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Reportaje:GESTIÓN Y FORMACIÓN

Organizaciones emocionalmente inteligentes

Preocuparse por el bienestar psíquico de los trabajadores mejora la competitividad a largo plazo

Puede que al mundo empresarial español le estén saliendo muy bien los números, pero los expertos en psicología laboral señalan que todavía le queda mucho por hacer por las personas. Se estima que en 8 de cada 10 entornos profesionales "apenas se tiene en cuenta la forma en la que se trata a los trabajadores", según varias consultoras especializadas.

Sin embargo, a raíz de la publicación en 1996 de La inteligencia emocional, de David Goleman (Editorial Kairós), una parte minoritaria del colectivo de directivos españoles empezó a interesarse por esta forma de interacción social, que engloba una serie de habilidades, como el control de los impulsos, la motivación, la perseverancia, la empatía o la agilidad mental.

En 8 de cada 10 empresas apenas se tiene en cuenta la forma en la que se trata a los trabajadores, según varias consultoras

Desde entonces, fruto del creciente interés de los empresarios por estas prácticas más humanas, han aparecido diferentes consultoras, así como asesores particulares, que ponen el acento en la psicología para generar mayor riqueza dentro de las organizaciones. "Nuestro objetivo es proporcionar a los empresarios herramientas de liderazgo que les permitan mejorar la competitividad de sus compañías a través de la mejora del bienestar psíquico de sus trabajadores", explica Antonio Galindo, director de Asesores Emocionales, que en ocho años ha formado a más de 1.000 directivos.

En su opinión, "una empresa que quiera mantenerse con el paso del tiempo no puede crecer en base a la insatisfacción de sus empleados". Mediante unos cursos de formación personalizados, Asesores Emocionales "configura un plan de acción para producir un cambio cualitativo dentro de la empresa", apunta Galindo.

Maite Barón, coaching ejecutivo y experta en programación neurolingüística, recomienda a los directivos "tomar conciencia de cómo experimentan su interacción con los demás a través de los cinco sentidos". Y es que, a su juicio, "en función del lenguaje utilizado y del significado que le den a cada hecho, su organismo desprenderá emociones negativas o positivas, que marcarán el desarrollo que tomen todas sus decisiones e iniciativas". Para Barón, que recientemente dio una conferencia en el ciclo empresa del espacio cultural Excellence, dedicado al desarrollo personal y profesional, "los empresarios deben afrontar estos procesos no como problemas, sino como retos".

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