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Más de 218 millones de menores trabajan en el mundo, según la OIT

Los países más afectados son México, Brasil, Ecuador, Bolivia, Perú, Honduras y Nicaragua

De los 1.566 millones de menores de entre cinco y 17 años que existe en el mundo, 218 millones trabajan, de los que 126,5 millones realizan tareas peligrosas, según aseguró hoy en la capital ecuatoriana el español Eduardo Araujo, responsable regional del trabajo infantil y empleo juvenil de la Organización Internacional de Trabajo (OIT). Entre los trabajos peligrosos mencionó a los que se realizan en minas, en telares o en la recolección de frutas, en condiciones y horarios precarios.

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Infancia de alto riesgo

Araujo indicó que "la inmensa mayoría" de los 218 millones de niños "son solamente trabajadores". Según Araujo, los principales índices de trabajo infantil se registran en Africa, Asia y América. En este último, los países más afectados, principalmente en zonas rurales, son México, Brasil, Ecuador, Bolivia, Perú, Honduras y Nicaragua, entre otros.

Para la OIT, entre las causas por las que se tolera y fomenta el trabajo infantil en la región figura la pobreza y el escaso acceso a la educación pública de calidad. Asimismo, la debilidad de las políticas socio-económicas para erradicar el trabajo infantil y el desconocimiento de las familias del riesgo al que someten a sus hijos. La OIT subraya como una de las principales causas para que aún existen menores trabajando, el hecho de que la erradicación del trabajo infantil aún no ha sido considerada por la mayoría de los países un objetivo estratégico para su desarrollo.

"Sensibilizar y comprometer a la sociedad"

Araujo, que participa desde hoy en el I Encuentro Internacional Proniño de Educación y Erradicación del Trabajo Infantil, cree que la inserción de menores en el sistema educativo ha reducido el trabajo infantil en América Latina. El representante de la OIT ponderó la importancia de un esfuerzo conjunto para la erradicación del trabajo infantil, una tarea que no puede se relegada exclusivamente a los gobiernos. Por ello destacó la importancia del programa Proniño y la reunión que se desarrolla hasta mañana en Quito, en la que participan expertos de 17 países con el fin de sensibilizar y comprometer a la sociedad y sus dirigentes sobre la importancia de fortalecer las políticas públicas de educación y erradicación de trabajo infantil.

"El trabajo infantil es un fracaso del desarrollo, es una enfermedad", añadió, pero se declaró complacido porque el tema de la lucha contra ese mal está ahora presente en la agenda internacional. Araujo se mostró "esperanzado" en que la lucha contra el trabajo infantil tenga resultados y en ese sentido vaticinó que en el año 2020 "como muy tarde" el mal podría haber sido erradicado.

En el encuentro de Quito participa, entre otros, Kailash Satyarthi, presidente de la Marcha Global en contra del Trabajo Infantil (India) y candidato a Premio Nobel de la Paz. La cita cuenta con la participación de las más importantes organizaciones públicas, privadas y del tercer sector vinculadas a esta problemática social, entre las que destacan la OIT, la UNESCO, el Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación, la Organización de Estados Iberoamericanos y UNICEF.

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