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La Administración invertirá 3.000 millones en salvar el Guadiana

Se comprarán terrenos y agua para recuperar Las Tablas de Daimiel

Las Tablas de Daimiel, los ojos del Guadiana y La Mancha húmeda son historia. Están secos. No por la sequía, sino por 30 años de sobreexplotación del acuífero para cultivar maíz y otras plantaciones que exigen mucha agua. El Gobierno y la Junta de Castilla-La Mancha anunciaron ayer un plan de 3.000 millones de euros hasta 2015 para recuperar el acuífero. Para ello comprarán terrenos y derechos de agua a los agricultores, subvencionarán el cambio de cultivos hacia otros menos exigentes y llevarán a la zona agua de otras cuencas.

Las Tablas de Daimiel son más un parque temático que un parque nacional. Se mantienen artificialmente con agua del Tajo y con agua extraída con bombas desde el subsuelo. En años de sequía como éste ni los artificios sirven y apenas 20 hectáreas, de las más de 1.200 del parque, están encharcadas. A pocos kilómetros de allí un cartel anuncia los ojos del Guadiana, pero no se ven. El nacimiento del río está seco.

El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, recordó ayer la época en que la zona era conocida como "la Mancha húmeda". La explicación son los 70.000 pozos ilegales construidos desde los años setenta, que llegan a 100 metros de profundidad usando tecnología petrolífera. Los agricultores sacan más agua de la que llega al acuífero 23, una gigantesca balsa de medio millón de hectáreas que en los años sesenta tenía 12.500 hectómetros cúbicos (doce veces el derogado travase del Ebro).

Barreda anunció ayer que hasta 2015, el Gobierno y la Junta de Castilla-La Mancha invertirán 3.000 millones de euros en la zona para recuperar la cuenca. "Se trata de ahorrar 200 hectómetros cúbicos al año y dotar al Plan especial del Alto Guadiana con recursos económicos, porque sin dinero no serviría para nada".

El plan incluye la compra de terrenos junto a Daimiel, la recompra de derechos de agua a los agricultores y subvenciones para cambiar a cultivos que consuman menos agua. El objetivo es que la agricultura de la zona mantenga su nivel de vida consumiendo 200 hectómetros cúbicos de agua menos -cada hectómetro equivale a un volumen como el estadio Santiago Bernabéu-. Con esto se solventaría el problema del acuífero porque actualmente se calcula que los pozos extraen 400 hectómetros cúbicos al año, el doble de la recarga natural del acuífero, la que se filtra a la bolsa subterránea.

Miguel Ángel Hernández, de Ecologistas en Acción, reconoce que la cantidad de dinero es importante para la recuperación del Alto del Guadiana. "De todas formas hay que ser prudentes", señala, "porque todavía hace falta conocer cómo se distribuirán esos fondos". El portavoz señala que en otras ocasiones se han destinado sumas importantes para solucionar el problema y "todo ha seguido igual, o incluso ha empeorado".

25 años de conflictos

El acuífero 23 ha sido más fuente de conflictos que de agua. En 2004, el Gobierno del PP ya anunció un plan para comprar derechos de agua a los regantes para recuperar Daimiel, pero éstos siempre se han opuesto a dejar de cultivar. Han contado siempre con el apoyo de la Junta de Castilla-La Mancha.

En los últimos 25 años el nivel del acuífero ha bajado 20 metros por los pozos ilegales. En este tiempo, la Confederación Hidrográfica del Guadiana, dependiente del Ministerio de Medio Ambiente, ha abierto más de 5.000 expedientes sancionadores por pozos ilegales. Cuando hace un año el ministerio intentó agilizar las sanciones, los agricultores invadieron la sede de la confederación hidrográfica. El ministerio reculó y destituyó al presidente de la confederación y al comisario de aguas. Ahora puede que el dinero sea la solución.

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