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Andalucía premiará a las universidades con mayor inserción laboral de alumnos

La comunidad elabora un detallado catálogo que vincula financiación con resultados

Reyes Rincón

Las universidades andaluzas verán aumentado su presupuesto según el tiempo que tardan los licenciados en encontrar trabajo de su especialidad, el número de alumnos que puedan acreditar su bilingüismo o la opinión que tengan los estudiantes de sus profesores. Éstos son algunos de los indicadores que recoge el nuevo sistema de financiación que ha propuesto la Junta de Andalucía a los rectores de las nueve universidades públicas de esta comunidad. Andalucía se adelanta así a la propuesta marco que la ministra de Educación, Mercedes Cabrera, pretende impulsar, según dijo la pasada semana.

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El nuevo modelo de financiación que propone la Junta de Andalucía a los rectores se basa en tres conceptos: formación, investigación e innovación. El convenio actual vence a finales de este año y, aprovechando que hay que elaborar uno nuevo, el Gobierno autonómico quiere "reorientar" las bases sobre las que se decida la aportación de dinero público a los campus a partir de 2007.

El espíritu del nuevo modelo se adivina ya en el preámbulo del borrador que la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa entregó en julio a los rectores: "Las universidades deben financiarse más por lo que hacen que por lo que son". El consejero del ramo, Francisco Vallejo, no lo duda: "Las universidades tienen autonomía, nadie se lo discute. Pero más allá, deben asumir también un fuerte compromiso social y eso hay que avalarlo con resultados".

Las universidades estudian aún la propuesta de la Junta antes de dar su visto bueno definitivo, pero Vallejo confía en que salga adelante y el acuerdo se cierre "en las próximas semanas". De ser así, la calidad de la formación que ofrezca cada universidad determinará el 60% del incremento anual de su financiación; los méritos de su labor de investigación, el 30%; y el grado de innovación que aplique a su gestión diaria, el 10%.

Para cada uno de estos apartados la Junta ha elaborado una serie de indicadores (ver tabla adjunta) que medirán los resultados de cada campus y su progresión anual. De esta tarea se encargará la Agencia Andaluza de Evaluación (AGAE), presidida por el que fuera secretario de Estado de Universidades e Investigación en entre 1992 y 1994, Elías Fereres.

El nuevo modelo premiará la participación de los profesores en programas internacionales o el bilingüismo de los alumnos, tendrá en cuenta cuánto tardan los licenciados en encontrar trabajo de su especialidad y cuántos titulados crean empresas propias en los tres años siguientes a su graduación. La percepción que tienen los estudiantes de sus profesores, que se evalúa mediante una encuesta anual, contará para determinar el grado de cualificación de los docentes, uno de los coeficientes que medirán la calidad de la formación. La financiación se incrementará también en función del número de tesis doctorales leídas, los premios de investigación ganados, las conferencias que impartan por invitación de instituciones o los libros que editen. El borrador asimismo incluye un coeficiente de género que premiará a las universidades con mayor proporción catedráticas e investigadoras principales.

La financiación de las universidades públicas andaluzas se rige por un modelo mixto de dinero público y privado. En el año 2006 se ha alcanzado la suficiencia financiera del sistema, en el que la participación pública (el 0,96% del Producto Interior Bruto) ha representado el 75% de la financiación total de las universidades. El 25% restante lo aporta el sector privado. Este reparto se mantiene en la propuesta que ahora estudian los rectores.

Aunque el nuevo modelo invita a las universidades a competir entre sí, la Junta garantiza a todos los campus su financiación básica. "Ninguna va a tener menos un año que el anterior, todas van a tener cubiertas sus necesidades más la subida del IPC de ese año. Pero a partir de ahí, los resultados de cada universidad determinarán que tenga más o menos dinero", explica el Consejero de Innovación.

La Junta estima que cada campus se podrá jugar anualmente hasta un tercio de su financiación, aunque la existencia de una cláusula de salvaguarda para que ninguna universidad reciba menos dinero un año que el anterior, amortigua mucho el riesgo del sistema. En la práctica, las universidades que saquen mejores notas en los indicadores que medirán la calidad de la docencia, la investigación y la innovación, podrán ver incrementado en un 10% su presupuesto. Si se les atragantan algunos, la inyección económica será menor.

La Junta no cree que este sistema aumente la brecha económica entre las universidades andaluzas. Las diferencias por tamaño, historia y presupuesto son incuestionables. Pero los ideólogos del nuevo modelo aseguran que, sobre el papel, éste no perjudica ni a las más viejas ni a las más jóvenes. "Las pequeñas pueden tener facilidades para destacar en una cosa y las más grandes, en otras", afirma Vallejo. "Garantizamos la financiación actual, así que no van a poder ampararse en que no tienen dinero. Pero para obtener más, tendrán que preocuparse de otras cosas". El consejero asegura que el Ministerio de Educación ya conoce su modelo y "avala" la propuesta.

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Sobre la firma

Reyes Rincón
Redactora que cubre la información del Tribunal Supremo, el CGPJ y otras áreas de la justicia. Ha desarrollado la mayor parte de su carrera en EL PAÍS, donde ha sido redactora de información local en Sevilla, corresponsal en Granada y se ha ocupado de diversas carteras sociales. Es licenciada en Periodismo y Máster de Periodismo de EL PAÍS.

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