Bush inicia su campaña para prohibir los matrimonios gays

Para George W. Bush, cambiar el matrimonio "minará la estructura de la familia". El presidente estadounidense ha iniciado una campaña para que la Constitución prohíba las bodas gays, en un intento de consolidar el apoyo de la base conservadora del Partido Republicano para las elecciones de noviembre. La modificación de la constitución será votada presumiblemente esta semana en el Senado.

Bush hizo una dura crítica a los jueces que han rechazado leyes estatales similares a la enmienda que quiere introducir en la Constitución. "El matrimonio es la institución fundamental de la civilización, y no debería de ser redefinido por ningún juez. El matrimonio tradicional es la base de una sociedad sana y el asunto debería de ser dejado en manos de sus protagonistas: el pueblo americano", dijo.

Para cambiar la Constitución se requiere el apoyo de dos tercios de ambas cámaras, la de Representantes y el Senado, y de tres cuartos de los Estados (38 de 50), una mayoría que Bush no posee. Pero los estrategas republicanos esperan que la votación les permita presentar al Partido Demócrata como favorable al matrimonio homosexual y así ganar los votos más conservadores en las elecciones de noviembre.

Interés electoral

Muchos republicanos apoyan la idea de su jefe porque creen que el matrimonio tradicional fortalece la sociedad. Otros lo hacen por interés electoral. "El matrimonio entre un hombre y una mujer protege mejor a los niños que cualquier otra institución que el hombre haya creado", asegura el líder de la mayoría en el Senado, Bill Frist.

Una encuesta de la empresa Gallup realizada en mayo mostró que un 58% de los estadounidenses creen que la ley no debería reconocer los matrimonios homosexuales, contra un 39% que opina lo contrario. La cuestión, sin embargo, es hasta qué punto el tema importa a los votantes. En otro sondeo, difundido por la cadena CNN, el matrimonio homosexual ni siquiera figuraba entre las siete mayores preocupaciones de los encuestados.