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El Congreso de Holanda aprueba la adopción por homosexuales en el extranjero

Isabel Ferrer

El Gobierno holandés de centro derecha autorizó ayer la adopción de niños extranjeros por parte de las parejas homosexuales. La ley que regula desde el año 2000 los matrimonios de un mismo sexo especificaba que sólo podrían adoptar menores de nacionalidad holandesa. Con ello se trataba de evitar rechazos de expedientes en países que no reconozcan las uniones gay. Los niños nacidos en una relación lesbiana también podrán ser adoptados, desde el primer momento, por la pareja de la madre biológica. La decisión fue posible después de que el ministro de Justicia, Piet Hein Donner, dejara a un lado sus reticencias sobre el particular.

La decisión del Gabinete será elevada ahora al Consejo de Estado para que emita su opinión. Luego llegará al Parlamento para ser votada. El trámite es obligatorio y no se esperan tropiezos dado el grado de consenso alcanzado en su día por la ley, aprobada por 107 votos a favor y 33 en contra.

El problema de Donner era más bien de índole administrativo. Dado que la mayoría de los países excluyen en estos momentos en su legislación tanto los enlaces como a los padres adoptivos homosexuales, el ministro sostenía que no podría garantizarse esta forma de prohijar.

A partir de ahora, contarán desde Holanda con el mismo apoyo prestado por los servicios sociales a las parejas heterosexuales dispuestas a adoptar a un niño de otra nacionalidad. Según fuentes de Justicia, la decisión de ayer "supone equiparar a todos los efectos los derechos de las parejas gay a los disfrutados por las heterosexuales".

EE UU y Suráfrica

Hasta la fecha, sólo Estados Unidos y Suráfrica han expresado su voluntad de estudiar esta clase de solicitudes de adopción. Brasil podría estar también interesado. Datos de la Oficina Central de Estadística señalan que, antes de la entrada en vigor de la ley en 2001, había al año en Holanda unos 1.200 niños listos para ser adoptados. De éstos, solo 40 eran holandeses.

Aprobada el 12 de septiembre del año 2000 por el Parlamento, la ley que faculta los matrimonios homosexuales en el país y la adopción de hijos por parte de estas parejas, contó con el apoyo mayoritario de los diputados.

La coalición de centro izquierda entonces en el poder vio incluso como algunos diputados democristianos votaban a favor. Para los pequeños partidos de inspiración religiosa la medida resultó inaceptable, lo mismo que para las iglesias católica y protestante.

Según la Oficina de estadística holandesa, en el año 2004 ya había unas 5.751 parejas homosexuales casadas. Abierta en principio la ley sólo a los nacionales, los extranjeros que pretendan casarse en los Países Bajos deben contar antes con un permiso de residencia.

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