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EE UU y Japón se niegan a comprometer sumas concretas para la lucha contra el sida

España quiere que la Asamblea de la ONU acuerde una declaración con objetivos cuantificables

La Asamblea de la ONU dedicada al sida se enfrentó ayer a la incertidumbre sobre la financiación futura de los programas de lucha contra el VIH. EE UU y Japón, junto a otros países ricos, consideran que debe ser cada país el que fije los fondos que quiere comprometer en su estrategia para frenar el avance de la epidemia, en lugar de que establezca un objetivo de financiación para 2010. Onusida considera que para ese año harán falta casi 18.000 millones de euros, frente a los 7.000 que se dispusieron el año pasado. La Unión Europea mantiene una posición ambigua. La ministra de Sanidad española, Elena Salgado, afirmó ayer que quería "ambición" en esta fase y que un objetivo "cuantificable daría visibilidad al proceso".

La declaración acordada por Naciones Unidas hace cinco años estableció que se destinaran entre 5.500 millones y 7.800 millones de euros para la lucha contra el sida, con la vista puesta en 2005. Al final se lograron movilizar 7.000 millones, lo que se considera como el único éxito entre los objetivos que se fijó la ONU. Onusida estima ahora que serían necesarios entre 15.000 millones y 18.000 millones de euros para seguir financiando los programas para la prevención y el tratamiento del sida en 2010. Pero los países están divididos.

Las naciones ricas quieren concentrar la nueva declaración en los derechos de los enfermos de sida y personas vulnerables, en lugar de establecer objetivos precisos, como buscan los países pobres. Los activistas en la lucha contra el sida temen que este choque acabe diluyendo el mensaje. Tokio es incluso más restrictivo que Washington en su posición, y quiere evitar que los países de renta media tengan acceso a los recursos que se movilizan a través del Fondo Mundial para la lucha contra el sida.

Europa, en principio, navega en el mismo barco que EE UU, Japón y Australia, aunque estaría dispuesta a aceptar un objetivo financiero siempre que no sea vinculante. Pero la división interna está provocando que cada país siga su propia estrategia. España afirma que los fondos que se están movilizando no son suficientes (este año aprobó una aportación especial de 80 millones de euros a repartir en tres años).

Ante esta situación de discordia, el enviado de la ONU para el sida en África, Stephen Lewis, lamentó que se quiera aguar el mensaje acordado en 2001 y dijo que sin objetivos precisos se corre el riesgo de entrar en "un marasmo de abstracción".

Elizabeth Mataka, presidenta de la Coalición de Personas que viven con Sida en Zambia, añadió que así "no se pueden planificar los programas", y denunció la falta de liderazgo político. El presidente de la Asamblea General, Jan Eliasson, buscaba ayer introducir términos más precisos en la declaración de esta conferencia.

La ministra de Sanidad, Elena Salgado, se mostró partidaria de que se establezcan objetivos financieros cuantificables, porque considera "suponen un acicate mayor para cumplirlos". "No se trata sólo de hacer un repaso a lo hecho desde 2001. Hay que concretar objetivos más ambiciones para 2010", remachó. España se opone a la idea de Japón, porque excluiría de los fondos a muchos países latinoamericanos, que no son lo suficientemente pobres como para tener acceso a los fondos. "Tienen problemas y necesitan ayuda", concluyó Salgado.

Derechos humanos

Esta postura no implica abandonar la lucha por los derechos humanos de los afectados. Algunos países, como Cuba y Tailandia, se niegan a incluir en el texto final menciones expresas a grupos como los usuarios de drogas inyectadas o las prostitutas, ya que entienden que sería legalizar prácticas prohibidas. Salgado mostró su desacuerdo: "Si no hay una atención especial hacia estas personas, no ganaremos la lucha", concluyó.

La ministra también se refirió a las críticas realizadas por el director de Onusida, Peter Piot, sobre la complacencia de los países de la UE ante el sida. "El acceso a los medicamentos ha hecho que se baje la guardia. El virus sigue ahí, no existe vacuna y lo único que se puede hacer para luchar contra su expansión es adoptar medidas adecuadas de prevención", dijo. Salgado no se refirió al hecho de que en España la secretaría del Plan contra el Sida lleve vacante mes y medio.

Niños seropositivos en un orfanato de Madrás (India).
Niños seropositivos en un orfanato de Madrás (India).ASSOCIATED PRESS

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