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El Gobierno de Asturias se hace cargo de un niño de 10 años que pesaba 100 kilos

El chico volverá a su casa cuando adelgace y su familia modifique los hábitos alimentarios

El Gobierno de Asturias se ha hecho cargo provisionalmente de la tutela de un niño de 10 años que llegó a pesar 100 kilos. El pequeño no tiene problemas endocrinos y ha perdido 20 kilos en los 10 meses que lleva bajo control médico. Por tanto, es la alimentación excesiva y desequilibrada la que le ha engordado de esa manera. Las autoridades aseguran que el chico volverá con su familia cuando desaparezca el riesgo para su salud que suponen tantos kilos de más. Pero sus tutores deberán modificar los hábitos alimentarios que le llevaron a esa situación.

Las autoridades asturianas han atribuido la decisión de retirar la tutela, que en principio es temporal, a la necesaria protección de la salud del menor. En los 10 meses que lleva bajo control médico se le ha prescrito una dieta compensada y correcta. En la decisión también fueron determinantes los incumplimientos tras las revisiones médicas que pasó el niño y de su calendario de vacunaciones. Sin embargo, las autoridades asturianas aseguran que no se trata de un caso de malos tratos ni de falta de afecto, sino de una percepción errónea de la familia sobre la obesidad.

El niño recibe con regularidad la visita de sus familiares, sobre los que están actuando los servicios públicos para modificar sus pautas de alimentación como condición para reintegrarles en su momento la tutela del menor.

El niño, sobre el que el Principado ha omitido cualquier dato de identificación, estaba bajo la tutela de sus abuelos en régimen de acogimiento, por circunstancias familiares que no se han precisado. "Volverá con su familia cuando haya recuperado un peso que no ponga en riesgo su salud", aseguraron fuentes de la Consejería de Vivienda y Bienestar Social. De hecho, no se ha retirado la patria potestad. Sin embargo, los abuelos no consideran que haya causa que justifique la pérdida de la tutela y han contratado los servicios de un abogado para reclamar su restitución.

"Se trata de una medida temporal prevista en la Ley de Protección del Menor", señaló la directora del Instituto Asturiano de Atención Social a la Infancia, Familia y Adolescencia, Gloria Fernández Martínez. Las autoridades autonómicas explicaron que el niño hace vida normal, acude al colegio y mantiene relación con sus parientes, con la única limitación de dormir y alimentarse bajo control médico en el centro de acogida.

Según Gloria Fernández, la decisión se tomó ante una situación que ponía en riesgo la salud del pequeño y a la vista de "la reiterada negligencia e incumplimiento por la familia de las orientaciones que se le había dado por los servicios sanitarios y por la propia consejería". Aunque se trata del primer caso en que se toma esta decisión por un problema de salud ligado a obesidad mórbida, Gloria Fernández señaló que en Asturias ya se ha retirado otras veces la tutela de niños con dolencias -caso de diabetes y sida, por ejemplo- cuando se ha constatado que los cuidados familiares no se adecuaban a las pautas correctas.

El colegio avisó

La Consejería de Bienestar Social decidió intervenir en el caso del menor tras recibir información preocupante de los servicios sociales, educativos y sanitarios del municipio, que alertaron en agosto de 2005.

El colegio en el que el niño estudiaba e instancias sanitarias coincidieron en que la situación del menor era preocupante y que su familia no acababa de percibir la magnitud del problema al que estaba abocado el menor de no modificar sus hábitos alimentarios. Un informe escolar corroboró que el niño presentaba síntomas de cansancio severos y dificultades para cualquier ejercicio físico. A su vez, un dictamen médico puso de manifiesto que el elevadísimo peso del niño no obedecía a una alteración orgánica, sino a una dieta inadecuada.

Bienestar Social expuso la situación a los abuelos, les plantearon nuevas pautas alimentarias y les notificaron que, de no producirse progresos, se verían obligados a hacerse cargo del niño. Meses después, el 31 de mayo pasado, previo informe favorable de la Comisión del Menor, y a la vista de que la obesidad no remitía, se decidió asumir la tutela como medida provisional.

Gloria Fernández informó de que el muchacho "evoluciona muy favorablemente" desde que el Principado de Asturias se ha hecho cargo de su cuidado y atención y que la tutela por parte de la Administración regional cesará en el momento en que se estime que la situación de riesgo del niño ha sido superada. El menor retornará al domicilio de sus abuelos "si resulta aconsejable". Antes de que se tome una decisión al respecto, también "se escuchará la opinión del niño", aunque ésta no tendrá carácter decisivo.

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