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La lucha contra el cambio climático

El Gobierno asume que España sólo cumplirá Kioto si paga 3.000 millones en 'multas'

Las emisiones de gases de efecto invernadero superan las previsiones de Medio Ambiente

Las palabras no frenan los gases de efecto invernadero. Pese al compromiso del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, a favor del Protocolo de Kioto, España sólo cumplirá el acuerdo si entre el Gobierno y las empresas pagan más de 3.000 millones de euros en multas; o sea, en la compra de derechos de emisión. Eso, suponiendo que las medidas del Gobierno frenen el aumento de emisiones constante desde 1990 y bajen el nivel actual (52% más que en 1990) hasta el 37% entre 2008 y 2012. Ése es el objetivo del Plan Nacional de Asignación de Derechos de Emisión presentado ayer.

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El primer plan de asignación de emisiones que el Gobierno socialista aprobó al llegar al poder no ha rebajado las emisiones de gases de efecto invernadero. Estos gases, principalmente el dióxido de carbono, CO2, se producen al generar electricidad, al arrancar un coche o al fabricar cemento y se acumulan en la atmósfera, dificultan la salida del calor que emite la Tierra y calientan el planeta. Para frenarlo, nació el Protocolo de Kioto, que permitía a España emitir un 15% más que en 1990.

En 2004, España emitía ya un 40% más que en 1990. El plan que el Gobierno aprobó entonces debía servir para reducir las emisiones un 0,4% en 2007 y emitir en 2012 sólo un 24% más.

No ha sido así. España emite hoy un 52,6% más que en 1990 y, según el plan presentado ayer, el Ministerio de Medio Ambiente se conforma con emitir al final del periodo un 37% más que en 1990. El resto, hasta el 15%, tendrá que salir de la compra de derechos de emisión a países menos contaminantes.

El Gobierno invertirá entre 796 y 1.114 millones de euros por el exceso de emisión de la vivienda y el transporte. La industria tendrá que invertir entre 1.432 y 1.953 millones de euros. El coste final varía en función del precio de la tonelada de CO2 en el mercado internacional. El resultado es que, en el mejor de los casos, rompiendo la tendencia al alza de emisiones, España tendrá que pagar 3.000 millones por cumplir Kioto. Es el precio de ser el país más alejado del protocolo.

Las eléctricas son las más afectadas, pues tendrán que contaminar un 50% menos que ahora. El Gobierno señaló que el sector es el que tienen mayor margen de ahorro al remplazar las viejas plantas de carbón por plantas de gas (que emiten un tercio que las otras) o al implantar energías renovables. Además, es el sector que mejor puede repercutir el coste de la compra de derechos en el consumidor sin perder mercado frente a empresas de otros países.

Porque el coste de Kioto, finalmente repercutirá al menos en parte en el consumidor. El secretario general para la Prevención del Cambio Climático de Medio Ambiente, Arturo Gonzalo Aizpiri, afirmó que el Gobierno estudia "medidas fiscales sobre los carburantes y el transporte" para "trasladar el coste de la energía al consumidor y evitar el despilfarro". El Plan de Energías Renovables ya fijó una subida de la tarifa eléctrica del 0,6% al año y el Gobierno estudia crear impuestos especiales para los todoterreno y los coches muy potentes porque contaminan más.

Medidas adoptadas

Gonzalo Aizpiri negó ayer que el plan de 2004 haya fracasado: "Cuando llegamos e hicimos el primer plan de asignación teníamos los datos de emisiones de 2002, que era de un aumento del 40%. No contábamos con que a finales de 2004 sería ya del 48%. La marcha real de las emisiones ha superado las previsiones pero no por falta de medidas".

Gonzalo Aizpiri apunta al plan de energía renovables, al Código Técnico de la edificación y a la nueva estrategia energético que, según dijo, ahorrarán energía y permitirán estabilizarán las emisiones en 2006 "alrededor del 50% sobre el nivel de 1990". Medio Ambiente insiste en que se ha moderado el aumento de la demanda eléctrica (un 2% en el primer semestre frente al 6% de media anual en los últimos años) y que debido al alto precio del petróleo se ha estabilizado el consumo de carburantes.

El Gobierno pidió a las comunidades y ayuntamientos que se sumen a la lucha contra el calentamiento y que fomenten el transporte público y el ahorro de energía. "Hay margen de ahorro en el transporte y basta ver las bicicletas que hay en Berlín y en Madrid. El Gobierno asume su compromiso ético y legal con Kioto pero ello afecta también a otras Administraciones", según recalca el secretario general para la Prevención del Cambio Climático de Medio Ambiente, Arturo Gonzalo Aizpiri.

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