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Militantes del PP se enfrentan con partidarios de Montes en los juzgados

El ex coordinador de urgencias de Leganés rechaza la interpretación de los peritos

Oriol Güell

La detección ayer de un pequeño objeto que acompaña al Atlantis en su órbita alrededor de la Tierra decidió a la NASA a retrasar al menos 24 horas el aterrizaje del transbordador, previsto para la madrugada de hoy. Este problema se añadió a las malas previsiones meteorológicas en Florida. Los astronautas y controladores intentarán observar de cerca el objeto, seguramente desprendido del transbordador, y verificar que no ha causado daños.

Mientras Montes declaraba ante el juez, mostrando su convencimiento de que los peritos del Colegio de Médicos interpretaron mal las historias clínicas, a las puertas de los juzgados empezaron los altercados. Al menos cuatro personas resultaron golpeadas o sufrieron caídas en el cruce de insultos y empujones entre ambos bandos. Uno de ellos es un cámara de Telemadrid, que fue increpado cuando grababa a los partidarios de Montes. Dos más formaban parte del grupo de simpatizantes de Lamela y el cuarto fue una médica del hospital Severo Ochoa que apoya a su compañero.

Los incidentes registrados ante el juzgado muestran el conflicto político y social en el que se ha convertido la crisis del hospital de Leganés. A un lado, sindicatos, PSOE e IU, vecinos y varias asociaciones que han visto en el caso Leganés un intento del PP de dañar a la sanidad pública, según los partidarios de Montes. Todos ellos vienen manifestándose desde el estallido de la crisis, en marzo de 2005, en apoyo de los médicos del hospital. También lo hicieron el pasado lunes, cuando el médico Miguel Ángel López Vara acudió a los juzgados a declarar. Los organizadores solicitaron las autorizaciones pertinentes para manifestarse.

"¡Asesino!"

En el otro bando, la Asociación de Víctimas de Negligencias Sanitarias (Avinesa) y el PP, que ayer también quiso dejar oír su voz, aunque su concentración no estaba autorizada. Los incidentes empezaron a las 9.45, a la llegada de Montes al juzgado. Los afines al PP empezaron a increparle y a llamarle "¡Asesino!". Inmediatamente, los partidarios de Montes se interpusieron entre ellos y el médico y empezaron los empujones e insultos entre los dos bandos. La policía intervino y envió un furgón de antidisturbios, que formaron una larga fila de agentes para separar a ambos bandos.

En uno, había concejales del PSOE e IU. En el otro, ediles del PP, entre ellos la presidenta del PP en Leganés, Guadalupe Bragado. Ésta responsabilizó al alcalde de Leganés, el socialista José Luis Pérez Ráez, de los incidentes. "Ha tenido una actitud fascista y ha utilizado fondos públicos para convocar a los vecinos a manifestarse en favor de Montes", explicó Bragado, que anunció la presentación de una querella contra el alcalde por este motivo.

Bragado y otros miembros del PP llevaron más allá sus acusaciones y dijeron que López Ráez había provocado agresiones a los "familiares de las víctimas", en referencia a los pacientes fallecidos en Leganés. Ningún asistente entre los más de 20 preguntados, sin embargo, manifestó abiertamente ser familiar de algún paciente de Montes.

El PP trató luego de desvincularse de la concentración. Fuentes del PP regional explicaron que "no había ninguna consigna del partido" para acudir a los juzgados de Leganés. "Si algunos militantes han ido, lo habrán hecho a título individual, como cualquier ciudadano", añadieron estas fuentes. Bragado dijo que "los vecinos han acudido hartos de la actitud sectaria del alcalde".

En las sedes del PP de Leganés y la vecina ciudad de Alcorcón, sin embargo, admitieron por la tarde haber participado en el acto al ser preguntados por teléfono si estaban previstas nuevas concentraciones.

"Ayer y hoy sí que ha ido gente, pero mañana no porque tenemos el debate de política local y tendremos trabajo", afirmó una concejal del PP de Alcorcón. En Leganés contestaron: "Hemos ido porque había que protestar contra el alcalde y defender a los pacientes, pero mañana no creo que vayamos. Déjanos tu teléfono y si al final vamos ya te llamaremos".

Miembros de Avinesa, la asociación de pacientes que se ha personado como acusación particular, también fueron insultados por partidarios de Montes. "¡Peseteros, que solo queréis sacar dinero de todo esto!", les increparon. La asociación informó ayer de que comparece en el caso como acusación particular y que no percibe ningún ingreso por ello.

El ex coordinador de urgencias de Leganés Luis Montes (con barba, en el centro) es zarandeado a su llegada a los juzgados.
El ex coordinador de urgencias de Leganés Luis Montes (con barba, en el centro) es zarandeado a su llegada a los juzgados.EFE

18 meses de acusaciones

Tras 18 meses de acusaciones, Montes respondió ayer por las cuatro sedaciones aplicadas en Leganés en las que participó. De ellas, una fue calificada como "contraindicada" por los peritos del Colegio de Médicos de Madrid y en las otras tres hay discrepancias por fármacos y dosis utilizadas.

Las respuestas dadas por Montes a las preguntas del fiscal, sus abogados y los de Avinesa tuvieron un mensaje común: los pacientes estaban en situación terminal y la sedación evitó que pasaran sus últimas horas de vida sufriendo y angustiados. Además, Montes mostró su sorpresa por las conclusiones alcanzadas por los peritos y consideró que éstos se equivocaron al interpretar los historiales médicos.

En un caso, siempre según las respuestas de Montes, los peritos creyeron que 15 miligramos de Dormicum (midazolam) habían sido aplicados directamente en vena, cuando lo fueron disueltos en una bolsa de suero.

En otro, también según Montes, calcularon mal la dosis de Tranxilium recibida por un paciente al confundir la hora de su muerte y pensar que ocurrió a las 17 horas de su ingreso, cuando fue a las cinco. Esto elevó la dosis recibida hasta 270 miligramos, cuando en realidad fue de 72.

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Sobre la firma

Oriol Güell
Redactor de temas sanitarios, área a la que ha dedicado la mitad de los más de 20 años que lleva en EL PAÍS. También ha formado parte del equipo de investigación del diario y escribió con Luís Montes el libro ‘El caso Leganés’. Es licenciado en Ciencias Políticas por la Universidad Autónoma de Barcelona y Máster de Periodismo de EL PAÍS.

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