_
_
_
_
_

Pasarela Cibeles deja fuera al 30% de las modelos al prohibir la excesiva delgadez

Los responsables del desfile exigen a las maniquíes que luzcan una imagen saludable

Soledad Alcaide

Las modelos casi esqueléticas ya no desfilarán en la Pasarela Cibeles. La Comunidad de Madrid, junto con las principales agencias de modelos, la Asociación de Creadores de Moda y la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición, ha fijado unos parámetros físicos mínimos para las maniquíes que contrate la pasarela, con el fin de que luzcan una imagen saludable. El nuevo sistema cambia el criterio del tallaje por el del índice de masa corporal (el peso en kilos dividido por la altura en metros al cuadrado) y dejaría fuera al 30% de las que desfilaron el año pasado.

Más información
Cibeles rechaza a cinco modelos más por su excesiva delgadez

"Las modelos son un icono para muchas niñas que quieren parecerse a ellas. Por eso pretendemos que las que desfilen en Cibeles ofrezcan un aspecto saludable y tengan una imagen que responda a la realidad del día a día", explicó ayer Concha Guerra, viceconsejera de Economía e Innovación Tecnológica de la Comunidad de Madrid.

Asesorados por expertos en nutrición y endocrinología, la consejería responsable de la Pasarela Cibeles -que a partir de su próxima edición, entre los próximos 18 y el 22 de septiembre, se denominará Madrid Fashion Week- ha modificado los criterios para seleccionar a las modelos.

Ahora para poder desfilar, las mujeres que sean contratadas deberán tener un índice de masa corporal "en torno al 18". La clasificación de peso para los adultos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) establece que por debajo del 18 existe delgadez, mientras que sitúa los parámetros de normalidad entre el 18,5 y el 24,9. A partir de un índice de 25 se considera que hay sobrepeso y con 30, obesidad.

"El índice de masa corporal es el único referente que manejan los expertos, porque las tallas no están homologadas por el Ministerio de Industria", agregó Guerra, que precisó que éste será un criterio objetivo de partida.

Después, cada maniquí será examinada "caso por caso" por miembros de la Sociedad de Endocrinología y Nutrición, de manera confidencial, que establecerán si sus características físicas son adecuadas para participar en Cibeles. "Puede ocurrir que una modelo supere los parámetros mínimos, pero tenga una clavícula marcada o una imagen poco saludable y entonces será descartada", agregó la viceconsejera.

También se cumplirán otros criterios, como evitar el maquillaje que simule un rostro demacrado o efectos de luces que den un aspecto mate a la tez. Los nuevos parámetros han tenido como primera consecuencia que fueran desechadas el 30% de las modelos que desfilaron el año pasado por la pasarela.

Según Guerra, es la primera vez que una pasarela internacional establece unas medidas tan estrictas respecto a sus maniquíes, con el fin de transmitir unos cánones de belleza más acordes con los que tienen la mayoría de las mujeres.

Una de las asesoras de la pasarela será la doctora Susana Moreneo, que explicó ayer que la pasión por la delgadez y el peso por debajo de los límites normales es un riesgo para la salud. "No sólo hay peligro de padecer los dos grandes males, anorexia y bulimia, sino que también se desarrollan a largo plazo problemas de fertilidad, hormonales y de osteoporosis", afirmó en declaraciones recogidas por Efe. La médico hizo también distinción entre delgadez y anorexia, una enfermedad "multicausal", porque no sólo surge por culpa de la imagen que ofrecen moda y publicidad, sino que es un problema social que "depende de todos".

El diseñador Jesús del Pozo, que pertenece a la Asociación de Creadores de Moda, reconoció que estos nuevos parámetros pueden crear problemas al seleccionar a las modelos. "Merece la pena aplicar estos criterios, a pesar de lo que pueda influir en el sector", declaró a Efe el diseñador.

La Asociación en Defensa de la Atención a la Anorexia Nerviosa y la Bulimia (Adaner) alabó ayer el cambio de criterio de la pasarela. Su coordinadora, María del Carmen González, explicó que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, prometió el año pasado que las siguientes ediciones de la pasarela cambiaría la imagen de las participantes. "Vamos a esperar a ver si en la próxima edición se cumplen las condiciones, aunque nos parece una medida tremendamente positiva y un buen comienzo", aseguró.

Según González, cuando el año pasado esta asociación examinó a algunas de las modelos, que se ofrecieron voluntariamente, calcularon que la media tenía un índice de masa corporal en torno al 15. "Eran chicas tremendamente esqueléticas. Si han descartado este año al 30% es porque no llegaban al mínimo o porque las han alimentado mejor", concluyó.

El problema, apuntó la coordinadora de Adaner, es que las maniquíes que participaron entonces tenían un aspecto andrógino: no contaban con "musculatura, curvas, ni cuerpo de mujer, estaban seriamente desnutridas y sin que les funcionara el organismo en el nivel hormonal". A lo que agregó: "Una mujer sana, aunque sea delgada, no puede tener un cuerpo andrógino. En el caso de esas modelos, muchas ni siquiera estaban menstruando".

Una participante en la Pasarela Cibeles de 2005.
Una participante en la Pasarela Cibeles de 2005.CRISTÓBAL MANUEL

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Soledad Alcaide
Defensora del Lector. Antes fue jefa de sección de Reportajes y Madrid (2021-2022), de Redes Sociales y Newsletters (2018-2021) y subdirectora de la Escuela de Periodismo UAM-EL PAÍS (2014-2018). Es licenciada en Derecho por la UAM y tiene un máster de Periodismo UAM-EL PAÍS y otro de Transformación Digital de ISDI Digital Talent. 

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_