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Sólo una veintena de las 149 carreras tiene límite de plazas en toda España

La oferta de las universidades supera la demanda de los alumnos que aprobarán selectividad

Sólo una veintena de carreras tiene limitado el número de plazas a los alumnos en España. Esto significa que en el resto de las titulaciones (hasta 149) los estudiantes encontrarán, aunque sea en otra comunidad, alguna facultad que les ofrezca una plaza para cursar los estudios deseados. Éste es el panorama para los más de 200.000 alumnos que se enfrentan este año a las pruebas de acceso a la universidad (selectividad). Unos 150.000 lo harán este mes -ayer empezaron en Madrid, Aragón, Castilla y León, Extremadura y Comunidad Valenciana- y el resto, en la convocatoria de septiembre.

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"Ha tocado la generación del 27. En las porras era una de las candidatas, junto con el teatro de Mihura", explicaron ayer Patricia Álvarez y Miriam García en la Universidad Complutense de Madrid. Son dos de los 22.946 alumnos que se enfrentan a las pruebas desde ayer hasta el jueves en las seis universidades públicas de la región. Ambas repasaban apuntes a última hora tiradas en el césped, intentando combatir los nervios y el estrés del estudio apresurado.

Se repiten las caras de circunstancias de los bachilleres que hacen Selectividad, pero el panorama que se encontrarán tras la prueba empieza a ser otro. Mientras el número de alumnos que se presentan a las pruebas es cada vez menor -240.000 en 2003, 226.000 en 2004, 222.000 en 2005- el de plazas que ofrecen las universidades sigue subiendo: el próximo curso serán más de 300.000 (0,23% mayor que éste curso). Y en cuanto a las plazas de nuevo acceso, las que se repartirán los chicos que hacen ahora (y en septiembre) selectividad, es de 255.511.

La mayoría de los alumnos que aprueben este examen (el año pasado fue el 89,3%) podrá estudiar la carrera que desee, aunque tal vez tenga que ser en otra comunidad. Por ejemplo, a Telecomunicaciones, una carrera tradicionalmente muy demandada, se podía acceder este curso (2005-2006) simplemente con aprobar selectividad, ya que en la Universidad Miguel Hernández de Elche y en la Politécnica de Cartagena se ofrecía esta carrera sin número máximo de plazas. De hecho, el año pasado se ofrecieron sin límite en alguna facultad todas las titulaciones salvo 23. Estas son: Arquitectura, Ingeniería Aeronáutica e Ingeniería Técnica Aeronáutica, Fisioterapia, Terapia Ocupacional, Nutrición, Ingeniería Geológica, Ingeniería Técnica en Obras Públicas, Ingeniería Técnica en Diseño Industrial, Ingeniero Técnico Forestal, Ingeniero Técnico Industrial, Bellas Artes, Biotecnología, Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, Comunicación Audiovisual, Ciencias de la Información y Periodismo, Criminología, Farmacia, Medicina, Odontología, Traducción e Interpretación y Veterinaria.

Para muchos alumnos la Selectividad sigue siendo el momento en el que se juegan su futuro profesional "a cara o cruz". "No tiene lógica jugarse el futuro en tres días", coincidían ayer muchos de los 8.356 alumnos que comenzaron ayer las pruebas en Castilla y León. Por eso los nervios. Aunque muchos otros estudiantes, como María, que se examina en Zaragoza, no saben qué es eso de la inquietud. "No necesito nota para lo que quiero estudiar", decía. En Aragón, se examiman estos días 4.193 estudiantes, unos 250 menos que el año pasado, en las tres capitales aragonesas, además de en las localidades de Alcañiz (Teruel) y Barbastro (Huesca). También tranquilo parecía el ambiente en la facultad de Farmacia de la Universitat de València. En esa comunidad, donde se presentan en junio 14.487 alumnos, las universidades públicas ofertarán el curso que viene algo más de 31.000 plazas.

Todos estos alumnos se examinan este año de la última selectividad antes del cambio -mínimo- que traerá la Ley Orgánica de Universidades (LOE), en medio de una transformación quizá mayor que ya ha comenzado. Estas temidas pruebas están dejando de ser una manera de distribuir a los alumnos para convertirse en una suerte de reválida de conocimientos. La convocatoria de junio de selectividad, que comenzó la semana pasada en el País Vasco, concluirá con en Cataluña y Andalucía el próximo jueves.

Los estudiantes preparan la prueba en la Universidad Autónoma de Madrid.
Los estudiantes preparan la prueba en la Universidad Autónoma de Madrid.ULY MARTÍN

Patricia Gago: "Debería quitarse la selectividad"

Patricia Gago es una estudiante de Valladolid que ha estudiado en los jesuitas del San José. Le ha ha salido mal el examen de Lengua y bien el de Matemáticas, pero ella "quitaría la Selectividad porque con la nota media del colegio debería ser suficiente". "No es justo que esos años de colegio supongan un 60% de la nota que sacas y tres días de Selectividad, el 40% restante", explica. Su compañero Raúl Martínez, que tiene 18 años y estudió en el mismo colegio, opina parecido: "No tiene sentido jugarse el futuro en tres días".

Gloria Galván: "Voy a hacer un módulo de FP"

A Gloria Galván, madrileña de 22 años, el examen de ayer de Lengua no le salió muy bien. "Es que apenas he estudiado, sólo un par de horas al día", explicó, a la hora del descanso. Pero ella, a pesar del pinchazo, está tranquila. "Quiero estudiar un módulo de FP de Integración Social y no necesito sacar nota. Estoy relajada, para mí esto es una experiencia". Como amuleto ha usado "una cucaracha de Egipto". Después del esfuerzo, las vacaciones: "Me voy a Grecia de viaje de fin de curso y luego, a trabajar en la playa".

Mariel Jimeno: "Mejor una facultad pública"

Mariel Jimeno, de 18 años, ha estudiado el último curso en un instituto nocturno de Madrid. El año que viene espera estar en las aulas de una facultad de Psicología. "Prefiero una universidad pública, si no me sale lo de Psicología, entonces haré diseño gráfico", explicó ayer en el césped de la Universidad Autónoma de Madrid. Su táctica para los exámenes -que le han salido "bueno... bien" -ha consistido en "no salir de casa ni un minuto". A partir del jueves asegura que se desquitará: "Vamos, que me voy a correr una buena juerga".

Gimeno Sanz: Una primera "sesión de tortura"

Analice sintácticamente el siguiente fragmento: "Jóvenes de toda España celebraron ayer una competición para ver en qué ciudad lograban convocar el botellón más multitudinario". He aquí una de las cuestiones planteadas en la Selectividad vallisoletana. Gimeno Sanz, de 17 años, se mostraba satisfecho con los temas plateados en la primera "sesión de tortura" porque, "a pesar de ir bien preparado, los nervios son inevitables". Sanz quiere ser ingeniero Industrial y no se confía con las primeras pruebas. "Lo más complicado está por llegar".

Alejandro Serrano: Objetivo, ser funcionario

Con relajo empezó Alejandro Serrano la Selectividad. Valenciano, de 17 años, no sabe aún qué carrera elegir, pero en cambio tiene un plan: hacerse funcionario. "Tenía pensado coger una carrera de tres años y luego meterme a Policía Nacional. Y si no, trabajar en la Generalitat". Le ve al funcionariado ventajas que no tiene la empresa privada, dice. Lo de ser policía le viene de familia. Su padre trabaja en Extranjería. Quizá por eso Serrano ve así la inmigración: "Esas personas buscan una oportunidad que no encuentran en su país, es normal que vengan".

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