Recuperado el suministro de agua en la zona afectada por el vertido en la ría de Arousa

El comité de urgencia de seguimiento del vertido en el río Umia ha decidido este domingo retomar el suministro de agua a la comarca del Salnés tras comprobar que las analíticas realizadas indican que el agua en los puntos de captación no está contaminada, según fuentes de Medio Ambiente. La Consellería de Pesca, de acuerdo con el sector, ha decidido asimismo reabrir los bancos de marisqueo cerrados ayer como medida "cautelar", y que representan "menos del 0,20% del total de la ría", en previsión de que la mancha no llegue al mar.

El comité de urgencia está compuesto por los consejeros de Medio Ambiente, Manuel Vázquez y de Pesca, Carmen Gallego y de Sanidad, María José Rubio, el presidente de la Diputación Provincial, Rafael Louzán, y los alcaldes de la comarca del Salnés afectados por el vertido. Sin embargo, el comité también ha decidido que continúen los trabajos de construcción de tres diques para bloquear la mancha que contiene "seis componentes químicos" derivados del petróleo, así como la instalación de una tubería paralela al río para puentear el vertido, que entrará en funcionamiento, posiblemente, a partir del próximo martes.

Consumo de agua racional

El vertido contaminante al río Umia se produjo el pasado viernes tras el incendio ocurrido en una nave de productos químicos de la firma Brenntag, en Caldas de Reis (Pontevedra). El presidente de la mancomunidad de municipios del Salnés, Jorge Domínguez, ha afirmado que la población "sólo" debe consumir el agua "necesaria", debido a que el río lleva poco caudal. "Se puede consumir agua pero no regar jardines, lavar los coches y otras cosas innecesarias", ha asegurado.

Durante el sábado y la mañana de este domingo, los municipios afectados recibieron agua a través de cisternas, excepto en Vilagarcía, Ribadumia y O Grove. Los vecinos de la comarca del Salnés, unos cien mil, agotaron la existencia de agua mineral en muchos supermercados y durante la mañana la mayoría se despertaron sin agua en sus casas.

Mancha de cinco kilómetros

La mancha tóxica "de unos cinco kilómetros", según Medio Ambiente, se encuentra situada en uno de los diques de contención instalados en el río, los cuales actúan como filtro, ya que se han recubierto de elementos floculantes como magnesita, corteza de eucalipto triturado y carbono activo en grano. El control de las aguas se ha realizado mediante análisis en Ourense y Alicante, y un técnico llegó el sábado por la noche desde Barcelona para utilizar un medidor continuo, un sistema que consta de un aparato que al introducirlo en el agua da el resultado en tiempo real.

El presidente del PPdeG, Alberto Núñez Feijóo, ha pedido este domingo al conselleiro de Medio Ambiente, Manuel Vázquez, que "extreme" las medidas de salud pública. Feijóo reclama que los controles se hagan extensivos a la calidad del aire, a los márgenes, y a las captaciones subterráneas para evitar que la gente que consume agua de pozos particulares pueda resultar afectada.

Por otra parte, las empresas tendrán que correr con los costes de la contaminación que provoque su actividad, merced a una ley de responsabilidad ambiental que aprobará el Gobierno antes de finales de año, según ha señalado la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona. Narbona aseguró que, desde el primer momento en del vertido al río Umia, está en contacto con el consejero de Medio Ambiente de Galicia y que sabe que "se están extremando las precauciones" en el control del abastecimiento de agua a las poblaciones de la zona.