Uno de cada tres alumnos españoles ha repetido alguna vez durante la educación obligatoria

Los repetidores, en España, son legión: uno de cada tres alumnos (30%) ha repetido curso alguna vez durante su etapa de educación obligatoria (hasta los 16 años). Así lo aseguró ayer el secretario general de Educación, Alejandro Tiana, durante un curso de verano de la Universidad Complutense celebrado en San Lorenzo de El Escorial (Madrid). Esto sitúa a España entre los países de la OCDE con más repetidores. Además, Tiana aseguró que atender a esos alumnos "cuesta al año 900 millones de euros".

El secretario general respondió con estas cifras a la pregunta de si realmente la repetición, como "parece que tenemos asumido en España", dijo, es una buena manera de mejorar el sistema educativo. "Si así fuera, nuestro sistema tendría que ser de los mejores", explicó, algo que no ocurre, según indicadores internacionales como el Informe PISA, que evalúa la educación de los países de la OCDE. Y añadió: "Quizá esos 900 millones podrían gastarse en mejorar el sistema de otras maneras".

La repetición ha sido uno de los puntos polémicos durante el proceso de tramitación de la Ley Orgánica de Educación (LOE), aprobada en abril. El PP y los sectores educativos contrarios a la reforma aseguraron que se relajaban excesivamente los supuestos para repetir curso. Finalmente, el texto legal dice que los alumnos de secundaria repetirán con tres asignaturas suspensas a no ser que decidan lo contrario los profesores. Con cuatro repiten siempre y con dos, nunca. Con la anterior ley de educación, la LOCE, aprobada durante la etapa de Gobierno del Partido Popular, era obligatoria siempre la repetición con tres suspensos.

De primera y segunda

Alejandro Tiana defendió la escolarización equitativa del alumnado con más dificultades (entre otros, inmigrantes) por todos los centros. Los circuitos escolares jerarquizados, con centros de primera y de segunda, se generalizaron en los años noventa en Nueva Zelanda o Reino Unido, y "en España está empezando a ocurrir". "Los centros públicos acogen el doble de proporción de alumnos inmigrantes que la concertada y la privada", aseguró, "y en las cifras de la privada se incluyen todos los alumnos de los liceos franceses o italianos, los del colegio alemán o los de los colegios ingleses de Baleares", que no pueden considerarse alumnos con necesidades educativas especiales, añadió. La LOE deja el proceso de escolarización de la siguiente manera. Cuando la demanda de plazas supere la oferta en un centro, las administraciones podrán constituir comisiones de admisión para que el proceso se ajuste a la ley. En ellas tendrán representación las administraciones educativa y local, los padres, los docentes y los centros públicos y privados. La Administración establecerá la proporción de alumnos con necesidad de apoyo (inmigrantes) que deben escolarizarse en la red pública y concertada y se les reservará plaza sólo hasta el final de la preinscripción.