El desmontaje terminará en 2015 y costará unos 170 millones
Desmantelar una central nuclear es un proceso largo y muy costoso. Las actividades de desmontaje de Zorita no se completarán hasta el año 2015 y costarán 170 millones de euros. Este es un esquema del desmantelamiento, si todo va según lo previsto, desde esta tarde hasta que el terreno quede limpio.
- Bajada de potencia. A las 16.00 de hoy, el operador de turno en la central de Zorita se sentará frente al panel de control y comenzará a bajar la potencia. En el panel conviven las modernas pantallas digitales con palancas grises mecánicas del inicio de la central y que le dan un aspecto de las viejas películas de James Bond. La parada es un proceso casi rutinario, porque se apaga casi una vez al año para recargar el combustible. Desde principios de abril, a un ritmo de tres megavatios cada tres días, Unión Fenosa ha ido bajando la potencia de la central de forma paulatina. La diferencia es que esta vez será para siempre.
- Fuera de la red. A las 23.30, la turbina que genera la electricidad se desconectará de la red eléctrica. Zorita estará muerta para la electricidad, pero aún dará muchos coletazos. Quedarán dentro 292 barras de combustible gastado, con actividad durante decenas de miles de años; un núcleo que enfriar y 60.000 kilos de chatarra que descontaminar.
- Sacar el combustible. Entre 2006 y 2009, Unión Fenosa se encargará de sacar las barras de combustible de la piscina en la que se enfrían. Antes de julio, la empresa construirá una losa de hormigón de un metro de alto, 11 de ancho y 45 de largo a prueba de terremotos. En septiembre comenzará a sacar las barras de uranio y las colocará en contenedores a través de un sistema similar al de una muñeca rusa: un robot coloca las barras en un pequeño contenedor y éste a su vez las deja caer sobre otro mayor, ya sobre la losa de hormigón (ver gráfico).
Esta fase está ya planificada al milímetro. En 2009, la central habrá reunido 12 contenedores con combustible gastado y seis con otros residuos. Estarán al aire libre formando un almacén temporal independiente de residuos radiactivos. La central de Trillo tiene uno con otra tecnología, desde que en 2001 se saturó su piscina de combustible.
- Limpieza a mano. En 2009, la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (Enresa) tomará las llaves de la central para descontaminarla. Enresa tiene la experiencia del desmantelamiento de la central de Vandellòs I, que sufrió un incendio en 1989. En ese caso optó por cubrir el núcleo de la central con un sarcófago. En Zorita, el terreno quedará totalmente limpio. Entre 2009 y 2015, los técnicos de Enresa analizarán y descontaminarán casi a mano todas la central. El coste final previsto es de 170 millones de euros que saldrán de un porcentaje incluido en cada recibo de la luz desde 1984.
