_
_
_
_
_

Más del 40% de la población española se concentra en un 1% del territorio, según un estudio

Más de un tercio de los españoles vive en cuatro provincias: Madrid, Barcelona Valencia y Sevilla

El progresivo aumento del éxodo del campo a la ciudad que ha sufrido la sociedad española en los últimos años ha provocado que, en la actualidad, más del 40% de los españoles resida en tan sólo el 1% del territorio. Soria, Huesca y Álava son las provincias que han experimentado una reducción mayor del número de municipios. Estos datos se desprenden de un estudio elaborado por la Fundación BBVA y el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE) sobre los cambios de la localización de la población española entre 1900 y 2001, y que han presentado hoy.

Más información
España será en 2030 el segundo país más envejecido del mundo

Las provincias de Madrid y Barcelona reunían en 2001 la cuarta parte de la población; y con la suma de la población de Valencia y Sevilla, en estas cuatro provincias se concentran más de un tercio de los españoles (34,7%). Dirigido por los profesores de la Universidad de Valencia Matilde Mas y Francisco Goerlich, el informe estudia la evolución de la población española en el período entre 1900 y 2001, periodo en el que se ha incrementado en más de 22 millones, con una tasa media de crecimiento anual del 0,77%.

Aunque no es nuevo, las conclusiones de este análisis ponen de relieve la distribución de la población a lo largo de los años, un proceso que no ha sido constante. Así, las décadas de los sesenta y los setenta fueron las de la "gran quiebra territorial", según la definición de uno de los autores. En 1900 "España estaba territorialmente más vertebrada", ha dicho la Mas, y ha explicado que un siglo después la población se concentra en torno a Madrid, País Vasco, las costas y los archipiélagos.

El informe explica cómo a partir de 1981, año en el que se realizó el primer censo de la democracia, las grandes ciudades detienen su crecimiento, a la vez que se acelera el de sus áreas metropolitanas, y "florecen" las ciudades intermedias, un proceso que la profesora Mas ha calificado de muy positivo. Este fenómeno tiene su origen en la ralentización del éxodo del campo a la ciudad, la saturación de las ciudades, el elevado precio de la vivienda y el desarrollo de los transportes. Así, en el caso de Madrid y Barcelona, el proceso de desplazamiento de la población hacia áreas metropolitanas se inicia ya en 1970, y las dos ciudades concentran casi el 15% de la pérdida total de la población entre 1981 y 2001.

Menos municipios

Pese a estos cambios, la costa mediterránea continúa atrayendo población, sin que se aprecien síntomas de agotamiento de la demanda. Otra de las conclusiones del estudio es que la estructura de municipios de España se ha alterado considerablemente a lo largo del siglo, ya que el número de municipios se ha reducido de 9.267 a 8.108, aunque esta disminución no es homogénea, ya que se produce "de forma prácticamente exclusiva" en las décadas de los sesenta y setenta.

Este descenso ha tenido como origen la agregación a núcleos de población mayor o la fusión entre municipios de tamaños similares, de tal forma que en un siglo se han producido en torno a 1.800 alteraciones municipales que han afectado a 1.600.000 personas. Los pequeños núcleos urbanos han sido los más perjudicados en este proceso y especialmente destacan las provincias de Soria, Huesca y Álava. El estudio destaca también que en 1900 la forma predominante de asentamiento era la de localidades entre 1.000 y 5.000 habitantes, y desde entonces las que más han crecido son las de más de 50.000 habitantes.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_