Publicidad real en un mundo virtual
Los profesionales de la publicidad utilizan el viodejuego Second Life para probar sus campañas
Su población es de un millón de habitantes. Allí, la “gente” hace amigos, crea hogares y dirige empresas. También hace deporte, ve películas y hace muchas otras cosas habituales. Incluso tienen su propia divisa, que se puede cambiar a dólares estadounidenses. Pero los residentes también vuelan, caminan bajo el mar y se ponen guapos, o adoptan la imagen de animales peludos, dragones o lo que quieran.
Este universo paralelo, un servicio en la Red llamado Second Lif que permite a los usuarios crear una nueva y mejorada versión digital de sí mismos, nació en 1999 como una especie de videojuego. Pero ahora, el falso mundo en ciernes no sólo atrae a más gente, sino que está adquiriendo un matiz propio del mundo real: los intereses de las grandes empresas se inmiscuyen en la utopía digital.