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Reportaje:

El Circo del Sol busca gimnastas

Responsables de la empresa sondean en los Mundiales a futuros artistas

Amaya Iríbar

Viendo a los gimnastas hacer piruetas a varios metros de altura puede pensarse que este deporte es un circo. Lo mismo deben de creer los responsables del canadiense Circo del Sol, que han llegado a Aarhus (Dinamarca) en busca de futuros artistas. Con un repertorio de 13 espectáculos a medio camino entre el circo, el ballet y el teatro, y tres más en preparación para 2008, el Circo del Sol, que recorre escenarios de todo el mundo, necesita carne joven y qué mejor que unos gimnastas perfectamente entrenados y que en muchos casos se malogran cuando abandonan la práctica deportiva. Para algunos de ellos, la empresa circense es una salida.

En el Circo del Sol -cuyo montaje Alegría vuelve a Madrid esta semana- trabajan alrededor de 900 artistas, de los cuales un 60% son acróbatas. Se trata sobre todo de antiguos gimnastas retirados, explica Philippe Agogué, descubridor de talentos de la compañía, pero también de otras disciplinas, como acrobacia o trampolín.

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El español Omar Cortés es uno de ellos y la rítmica Almudena Cid también estuvo tentada, aunque luego decidió seguir con su carrera deportiva. La francesa Severino, de 26 años y finalista en Aarhus, estuvo en uno de los espectáculos del Circo del Sol durante un par de temporadas.

Cuando algún gimnasta se acerca a la caseta que la organización de los Mundiales ha cedido a la compañía, Agogué le pide que vuelva con su entrenador, porque "a lo mejor su objetivo son los Juegos Olímpicos". En los alrededores de la caseta se ven chándales de Italia, Ucrania..., pero Agogué, francés afincado en Canadá, reconoce que es difícil decir cuantos gimnastas le han preguntado si tenían alguna posibilidad de un puesto en el circo."Decenas, centenares", aventura inseguro.

Pero no todos los gimnastas pueden enrolarse en esta compañía circense. "Sabemos muy bien lo que podemos esperar de un gimnasta", prosigue este antiguo entrenador. "Es cierto que suelen tener mucha calidad, pero les falta expresión, y eso es imprescindible en este trabajo".

El Circo del Sol supone una opción para los retirados. Éstos deben superar una difícil prueba de selección, a la que sólo se accede por estricta invitación, después de enviar un vídeo o de ser recomendado. Lo que hacen en esas pruebas decisivas, que duran un día y tienen lugar en diferentes ciudades, "es secreto", asegura Agogué.

Quienes superan el filtro reciben un contrato por un año -del salario sólo se puede saber que "es muy bueno"- y que las "perspectivas son a largo plazo". El circo tiene incluso un programa por el cual sus antiguos artistas reciben asesoramiento gratuito cuando dejan de dar vueltas por el mundo y deciden proseguir con su vida.

Edi Moreno, olímpica en Barcelona 1992, se enroló en el espectáculo Saltimbanco del Circo del Sol en 2002. En su caso, se apuntó por el boca a boca. Entonces, era la única española. Se lo comentó, cuando ya estaba retirada, uno de sus preparadores físicos. Moreno hizo carrera en la gimnasia rítmica.

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Sobre la firma

Amaya Iríbar
Redactora jefa de Fin de Semana desde 2017. Antes estuvo al frente de la sección de Deportes y fue redactora de Sociedad y de Negocios. Está especializada en gimnasia y ha cubierto para EL PAÍS dos Juegos Olímpicos y varios europeos y mundiales de atletismo. Es licenciada en Ciencias Políticas y tiene el Máster de periodismo de EL PAÍS.

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