20.000 aficionados sufren y celebran en la plaza de Colón una nueva victoria de España
El resultado adverso durante la mayor parte del encuentro disparó las alarmas
La euforia apenas duró diez minutos. Los más de 20.000 aficionados que acudieron a la plaza de Colón para seguir por televisión, en pantalla gigante, el España-Túnez sufrieron lo suyo y sólo estallaron de júbilo cuando marcaron Raúl y Torres, por partida doble. Cuando la confianza en la selección española alcanzaba sus cotas más altas Túnez se adelantó en el marcador y dio emoción a un encuentro que tardó en cambiar de color a favor de España (3-1).
La goleada de España ante Ucrania (4-0) elevó las ilusiones de triunfo de los aficionados que acudieron de forma masiva a la madrileña plaza de Colón. No habían pasado ni diez minutos cuando la multitud enmudeció ante el tempranero gol del tunecino Jahouar Mnari, que mantuvo la tensión de los seguidores hasta bien mediada la segunda mitad.
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Madrid quería goles y sufría al ver que los hombres de Luis Aragonés tenían dificultades para brindárselos. Cualquier indicio de cambio era susceptible de aplausos y la ovación se materializó cuando Raúl salió a calentar.
A por ellos
Ni la amenazante lluvia, ni el resultado adverso propiciaron un abandono de los congregados bajo la estatua del descubridor y cuando la desesperación empezaba a hacer mella en los seguidores, Raúl devolvió la esperanza y el A por ellos volvió a resonar en la plaza. A partir de ese momento la euforia aumentó a cada instante y pocos minutos después Fernando El Niño Torres desató el delirio, mientras algunos de los aficionados aún festejaban el empate.
"Hemos sufrido, pero ha merecido la pena", reconoció un exhausto seguidor de la selección española al término del encuentro. De nuevo el niño se reservó la guinda para el final y transformó un penalti que hizo enloquecer aún más a los miles de congregados en la céntrica plaza madrileña.
La multitud, una vez logrado el triunfo, se lanzó alborozada a las fuentes aledañas a la plaza y cortó el trafico del Paseo de la Castellana, donde la policía tomaba posiciones para evitar incidentes, que hasta el momento no se han producido. España sigue apostando por estar en Berlín, o lo que es lo mismo estar en la final. Si el Real Madrid tiene a la Cibeles y el Atlético de Madrid brinda a Neptuno sus victorias, Cristobal Colón contempla ya cada conquista de la selección.
