Fuente: "Todo teníamos que hacerlo solos"
"¿Cómo sois capaces de hacer esas cosas?". José Manuel Fuente comenta esa pregunta que le han hecho muchas veces sobre la dureza del ciclismo: "Todo es difícil, pero es que nosotros, los ciclistas, si analizas la vida que tienes que llevar, nos cuidamos más que nadie. Aparte de montar en bicicleta y los viajes obligados, sólo estas en la cama y en casa. Pero no sales a pasear. Y además, cuando no estás en carreras, o concentrado, te tienes que entrenar por tu cuenta y cuidarte para que cuando llegues al equipo el director no te diga que no andas: ¿Qué has hecho? Esa es la única razón de que se resista un día y otro. tantos kilómetros en bicicleta".Pero Fuente se lamenta de aquellos tiempos: "Todo teníamos que hacerlo nosotros solos. Siempre machacábamos que necesitábamos un médico. Ahora ellos te lo dicen todo...".
Espuma por la boca
La generación maldita no tuvo la culpa. Ahora la inmensa mayoría de los profesionales no se dopan, al menos con estimulantes. El que gana en estos tiempos, salvo error o métodos novísimos aún no detectados, no se ha dopado. Los ciclistas están controlados y, en cambio, ya ha habido positivos en corredores aficionados con nandrolona (un anabolizante), y en juveniles, como un caso reciente en Castellón. "Un profesional puede llegar al final de un esfuerzo a echar espuma por la boca, pero en aficionados lo más normal es que vaya sobreestimulado", dice un médico.España es quizá el país del mundo donde se hacen más controles antidopaje y los positivos de los profesionales esta temporada han sido casi simbólicos. Cubino por una pseudoefedrina, con la que se curaba un catarro; San Román, con otra efedrina, o Jiménez, una promesa del Banesto, con cafeína. Los servicios médicos de los equipos ciclistas parecen un hospital, pero es una garantía de limpieza. "Se toma muchísima medicación, pero en la línea de recuperación, o vitaminas que no dañan a la salud", dice un especialista en medicina deportiva.
El ciclismo español actual, según es admitido internacionalmente, tiene los mejores servicios médicos del mundo. En España, por ejemplo, no se han llegado a producir las muertes repetidas de Bélgica y Holanda a causa de la la eritropoictina (EPO). Su administración, con el fin de enriquecer de oxígeno la sangre, puede llegar a espesarla tanto que ha causado la parada cardiaca y la muerte en los corredores que ya tienen un número de pulsaciones muy bajo como cualquier gran atleta entrenado.
