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GUERRA EN IRAK | La movilización ciudadana

Multitudinaria marcha por la paz hasta las bases militares

Decenas de miles de ciudadanos llevan su no a la guerra a las instalaciones de Rota, Torrejón y San Javier, entre otras

Decenas de miles de personas se mantuvieron ayer en pie contra los bombardeos sobre Irak. Ciudadanos de toda España marcharon hacia seis bases militares para gritar su "No a la Guerra".

Unas 60.000 personas, según los organizadores, y 25.000, según la policía, participaron en la 18ª edición de la Marcha a la Base de Rota (Cádiz), convocada anualmente para pedir el desmantelamiento de la instalación de uso conjunto hispano-estadounidense. La de ayer fue, además, una protesta contra la guerra de Irak y una muestra de rechazo social al papel desempeñado por el Gobierno español en la crisis.

La manifestación cubrió los seis kilómetros que separan el centro de El Puerto de Santa María de los accesos al recinto militar en un ambiente pacífico y festivo, a pesar de la abrumadora presencia de los cuerpos de seguridad. La policía instaló una doble verja metálica a unos 100 metros de la base, tras la que se concentraron 17 furgonetas, la Guardia Civil y agentes a caballo. Además, dos helicópteros vigilaron el recorrido.

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La marcha contó con una amplia participación de IU. Su coordinador general, Gaspar Llamazares, se quejó por la ausencia del PSOE, formación que no apoyó la iniciativa. La dirección socialista puntualizó que el rechazo a la guerra no supone forzosamente el rechazo a la base naval conjunta, "que da empleo a unas 1.200 familias en la zona". Algunos militantes socialistas participaron a título individual.

Dos dictadores

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También acudió una nutrida representación del mundo de la cultura. El poeta Luis García Montero explicó que con su asistencia los artistas pretendían "poner voz y cara a la opinión mayoritaria de la población española contra la guerra".

En el comunicado que puso fin a la marcha, leído por el propio Montero y por la escritora Almudena Grandes, se destacó "la ironía de la historia" que supone que "la base de Rota, que hoy es utilizada contra el dictador Sadam Husein" naciera "del acuerdo con Franco, un dictador tan cruel como él". El texto aludía a que el Gobierno español "se ha convertido en cómplice de los invasores y ha actuado como comparsa de primera fila".

La lluvia y el frío deslucieron mucho la marcha antimilitarista desde Madrid a Torrejón de Ardoz convocada por el Foro Social de Madrid, pero no la hicieron fracasar.

A las 10.35, media hora después de lo previsto, un mar de paraguas, decorados con pegatinas de "No a la guerra" y pancartas plastificadas que pedían simplemente "Paz", arrancaba desde la estación de metro de Canillejas. Debajo de las lonas, un millar de personas, la mayoría parejas jóvenes con hijos y adultos, lanzaba las primeras consignas contra el uso por EE UU de bases militares en España. Al ya clásico grito de "OTAN no, bases fuera", se unió el cántico, más actual, de "Fuera de Rota, fuera de Morón, fuera los yanquis también de Torrejón".

Al contrario que en anteriores movilizaciones contra la guerra, los políticos se colocaron en la cabecera de la manifestación. Detrás de una pancarta en la que se leía "Paremos la guerra contra Irak", se situaron, entre otros, el diputado y secretario general del PCE, Francisco Frutos, y la candidata de IU a la alcaldía de Madrid, Inés Sabanés. Más atrás, tres marroquíes portaban una pancarta en árabe que decía: "Están matando a todos los niños árabes".

A medida que el desfile se acercaba a Torrejón, habitantes del corredor del Henares engrosaban la comitiva. Los que llegaban eran acogidos con aplausos y gritos de "No a la guerra". La que no fue en absoluto bien recibida fue una columna de vehículos militares que pasó en dirección contraria a la manifestación. Desde lo alto de una tanqueta, un soldado respondió a los insultos de "asesinos" y "parásitos sociales" saludando brazo en alto.

La manifestación llegó estiradísima a Torrejón a la una de la tarde, media hora antes de lo previsto. Se contaba con la actuación de varios grupos de rock, pero la lluvia obligó a suspender el espectáculo. En lugar de música, el acto finalizó con la lectura del manifiesto Vivimos tiempos de mentiras, redactado por Lucía Etxeberria. Unas 4.000 personas escucharon a la propia escritora y al actor Javier Manrique decir: "No hablamos de guerra, hablamos de invasión, genocidio a gran escala".

En Zaragoza, unas 3.000 personas desafiaron a la lluvia para realizar un "cierre" simbólico de la base aérea. En Murcia, alrededor de 1.500 personas desfilaron hasta la base militar de San Javier, encabezados por unos 50 inmigrantes magrebíes. En Albacete, 200 manifestantes marcharon hasta la base de Los Llanos, donde guardaron un minuto de silencio por las víctimas de la guerra. En Valencia, 200 personas desfilaron a la base de la OTAN en Bétera.

Fidalgo y Méndez se reúnen

Los secretarios generales de CC OO y UGT, José María Fidalgo y Cándido Méndez, se reunieron ayer en Madrid. Ambos dirigentes coincidieron en convocar paros de 15 minutos todos los jueves y llegaron a la conclusión de que "es necesario sostener las movilizaciones en el tiempo".

De izquierda a derecha, en primer plano de la cabeza de la marcha sobre Rota, los dirigentes de IU Diego Valderas y Gaspar Llamazares y los escritores Almudena Grandes y Luis García Montero.

La marcha de Madrid avanza hacia la base de Torrejón. / ULY MARTÍN
De izquierda a derecha, en primer plano de la cabeza de la marcha sobre Rota, los dirigentes de IU Diego Valderas y Gaspar Llamazares y los escritores Almudena Grandes y Luis García Montero. La marcha de Madrid avanza hacia la base de Torrejón. / ULY MARTÍNº/ PABLO JULIÁ

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