Los tesoros de Bloom
Dice Bloom, en su canon para niños extremadamente inteligentes, que "la aventura de leer se basa en el encantamiento", y es cierto. Es una bonita manera de explicar ese mágico ensimismamiento que todo lector ha experimentado alguna vez, pero muy especialmente en la infancia. Transmitir ese encantamiento es la finalidad de este libro que, más que un canon, es un repertorio de lecturas que recoge los "tesoros" de Bloom.
En su selección, el crítico estadounidense propone a los grandes autores no con sus títulos completos sino troceados: no son los libros de Alicia los que recomienda, sino algunos de sus capítulos; no es El libro de la selva, sólo algunos cuentos; no es el Stevenson de La isla del Tesoro, sino el poeta y el autor de relatos breves; no es el genial Edward Lear completo, sino varios limericks de sus distintos libros; y es un poema de aquí y otro de allá... Tesoros todos ellos, aunque no todos, nos tememos, tendrán el poder de encantar al lector español. Sobre todo en el caso de los poemas. Tanto los "anónimos", que provienen de la antigua tradición popular y reflejan el peculiar imaginario anglosajón, como los de autor -de Shakespeare a los poetas decimonónicos- nos llegan, en su mayoría, en un español correcto pero sin alma, sin esa "música" que es donde reside ese encanto que el antólogo reclama.
NARRATIVA
El burro que acarreaba sal. El león, el asno y la zorra. El cuervo y la zorra. El ciervo en la fuente. Las jarras. El viejo y la muerte. Esopo
Las clásicas y ejemplares fábulas de Esopo, con animales sabios e ingeniosos, para enseñar a los niños a pensar y a actuar en consecuencia.
Historia de Harún al-Rasid con Alí el Persa. Las mil y una noches
Los exagerados embustes de dos ladrones, en un pleito por un robo.
Zanco Panco. Historia de la tortuga artificial. ¡Sopa bella! ¡Tan rica y verde! Historia de un cerdo. En invierno, cuando los campos están blancos. La canción del jardinero loco. ¿Por qué no vas más aprisa? La morsa y el carpintero. Lewis Carroll
Los dos libros de Alicia (en el País de las Maravillas y A través del espejo) son las fuentes del conjunto de textos de Carrol que propone Bloom. Una muestra en la que brilla con luz propia el ovoide, irrepetible y fatuo Zanco Panco (Humpty Dumpty).
Cómo los rinocerontes consiguieron su piel. El pequeño elefante. Rikki-Tikki-Tavi. El camino que atraviesa el bosque (poema).Rudyard Kipling
Un poema evocador y tres de los maravillosos cuentos de animales salvajes, contenidos en El libro de la selva y Sólo cuentos. Es un autor que todos los niños deberían conocer.
El diablo en la botella. Mi hogar ya no es mi hogar (poema).Robert Louis Stevenson
Un melancólico poema de despedida, y el inquietante relato de un hombre que vende su alma al diablo y consigue rescatarla por amor.
La niña de los gansos.Hermanos Grimm
El cuento de la princesa impostora y de la cuidadora de gansos que era, en realidad, la auténtica princesa, y de cómo se descubrió y castigó el engaño.
Los zapatos rojos.Hans Christian Andersen
El cruelísimo cuento sobre la vanidad, en el que una niña, encaprichada con unos zapatos rojos, es condenada a bailar hasta la extenuación.
El collar de la princesa Fiorimonde. Mary de Morgan
Cuento de encantamiento, con una princesa bruja que, para no casarse, convertía a todos sus pretendientes en cuentas de collar.
El rey del Río de Oro o Los hermanos negros.John Ruskin
Inspirado en la tradición popular, el inolvidable cuento de los tres hermanos -dos malos y avaros, y uno bueno y generoso- a quien un duende castiga y premia.
El insigne cohete. Oscar Wilde
La fina ironía de Wilde se ve en esta historia de un cohete engreído y presuntuoso que, por no querer ser como los demás, acaba roto, olvidado y quemado como un trasto viejo.
Wakefield. Testapluma. Una leyenda con moraleja. Nathaniel Hawthorne
Dos relatos "prodigiosos". El de Wakefield, un hombre que abandonó su casa durante veinte años y luego volvió a ella como si nada, y el de Testapluma, un espantapájaros convertido en hombre gracias a la pipa mágica de la bruja Madre Rigby.
Periodismo en Tennesse. Mark Twain
Divertida y feroz sátira sobre el periodismo y el carácter sureño, del Twain más afilado y provocador.
El himno. Saki
El divertido diálogo entre un muchacho que aspira a escribir un "poema inmortal" y un amigo que se burla de sus pretensiones.
El caso del puente de Thor. Arthur Conan Doyle
Uno de los intrigantes casos de Sherlock Holmes, contados por su ayudante Watson. Una mujer desesperada se "autoasesina" para que inculpen de su muerte a su rival.
El Dios de la Primavera y el Dios del Otoño. Lafcadio Hearn
Relato de ambientación japonesa que explica "por qué la primavera es lozana, joven y alegre, y el otoño lo más triste que hay".
Canto del amor triunfante. Iván Turguéniev
Espléndida, misteriosa y deslumbrante historia de amor.
¿Cuánta tierra necesita un hombre? Lev Nikoláievich Tolstói
Tolstói responde a esta pregunta con un relato sobre la avaricia de un campesino que morirá por su afán de acumulación de tierras.
El Horla. Guy de Maupassant
Presencias oscuras, posesiones malignas y desvaríos, en un obsesivo y opresivo relato sobre la locura.
En la oscuridad. Edith Nesbit
Intrigante y angustioso relato de terror sobre un joven inteligente, fuerte y vitalista, que acaba convertido en asesino y, finalmente, en loco.
William Wilson. E. Allan Poe
El extraordinario relato sobre "el doble" de Poe.
La dama de picas. A. Pushkin
El juego de cartas, el afán de riqueza, el amor y un toque de magia, en el inolvidable cuento de Pushkin.
Días de difuntos. Edith Wharton
Un sugerente relato sobre fantasmas y aparecidos, ambientado en el día de difuntos.
El extraordinario caso de los ojos de Davidson. H. G. Wells
Del precursor de la moderna ciencia-ficción, un singular y brillante relato sobre la existencia de la cuarta dimensión y los espacios paralelos.
La nariz. Nikolái Gógol
Una nariz se independiza de su dueño y hace vida propia. Uno de los más sorprendentes y geniales cuentos de la historia de la literatura.
POESÍA
La gatita y el búho. Los Jumblies. Los amores del Yongui-Bongui-Bó. El matusaleno en un bote. El Dong de la nariz luminosa. Edward Lear
El "mayor" autor de literatura del absurdo, precursor de Lewis Carroll. No fue el inventor de los limericks (poemas de cinco versos), pero los suyos son de referencia. En España, lamentablemente, sólo La gatita y el búho tuvo una edición para niños, y la colección de clásicos juveniles Tus Libros (Anaya) editó Fabuleario, una antología de poemas y prosas del Lear imprescindible.
El mercado de los duendes. ¿Quién ha visto el viento? Un soneto invernal. Canción. Cuesta arriba. Christina Rossetti
El mercado de los duendes, primer libro publicado por la autora, en 1862, es la historia de dos hermanas que se enfrentan a los malignos y paganos duendes del bosque.
Las hadas. William Alligham
Basado en un poema popular escocés sobre el temor a las hadas y a los duendes, es una pieza imprescindible en las antologías anglosajonas. Datada en 1862, fue publicada como libro ilustrado en 1883.
Un instrumento musical. Elizabeth Barret Browning
Mágico poema sobre cómo construyó el dios Pan su flauta mágica.
Hay viento y lloverá. Una nota jovial. Sopla, viento invernal. El león en invierno. W. Shakespeare
Shakespeare es Shakespeare, pero esta versión de las dos alegres canciones y los dos invernales poemas que propone Bloom, no harán más que "desencantar" a los lectores.
Un esplendor se derrama sobre los muros del castillo. El águila. Mariana. El Kraken. Alfred, Lord Tennyson
Una buena muestra de la lírica de Tennyson: dos de los que Bloom llama "lánguidos lamentos" (Un esplendor... y Mariana), y dos precisas descripciones sobre la naturaleza de dos "bestias", la majestuosa águila y el fantástico Kraken.
Otoño. Nevada. Briznas de paja. El tejón. John Clare
Tres cantos a la naturaleza, como centro de la vida, y la brutalidad campesina en una sangrienta caza del tejón.
El mensaje del viento de marzo. Un pequeño jardín yo conozco. William Morris
La esperanza de la primavera y el melancólico adiós a la vida de quien espera, tras la muerte, recuperar su amor perdido.
Canción de mayo. Hierba verde. Aquí venimos cantando. ¡Ja ja ja, ji ji ji! Ésta es la llave del reino. No lloréis más, tristes fuentes. El bosque agreste. La canción de Tom el Loco. La tumba inquieta. Un nogal tenía yo. Sir Patrick Spence. Anónimos
Canciones populares, poemas encadenados, retahílas y leyendas que recogen el rico acervo tradicional anglosajón.
BIBLIOGRAFÍA
Otros libros de autor, con sugerencias de lecturas infantiles.
La infancia recuperada. Fernando Savater (1976). Taurus, 2002.
Bienvenidos a la fiesta. Diccionario-guía de autores y obras de literatura infantil y juvenil. Luis Daniel González. CIE Dossat. Madrid, 2001.
Entrequinientos. Una selección de lecturas para niños y jóvenes. Fundación GSR. Salamanca, 2000.
Libros infantiles y juveniles para hacer buenos lectores. Anabad/Educación y Biblioteca. Madrid, 2000.
Si tu hijo te pide un libro... Lolo Rico. Espasa Calpe. Madrid, 1999.
Los mejores libros de la década (1988-1998). Revista CLIJ, número 111, diciembre 1998. Torre de Papel. Barcelona.
No se lo cuentes a los mayores. Alison Lurie. Traducción de Elena Giménez. Fundación GSR. Madrid, 1998.
Mil libros. Una selección bibliográfica. Fundación GSR. Salamanca, 1996
Un libro para leer muchos más. Equipo Peonza. Alfaguara/Peonza. Madrid, 1993.
(En preparación: 100 libros para un siglo. Anaya. Madrid, 2003).
