_
_
_
_
_
Editorial:
Editorial
Es responsabilidad del director, y expresa la opinión del diario sobre asuntos de actualidad nacional o internacional

Aliviar el Alzheimer

El reconocimiento como discapacitado de quien padece Alzheimer, la mejora de una atención sanitaria específica o la ayuda a los cuidadores y, en definitiva, la necesidad de elaborar un plan nacional son muy justas reclamaciones que plantean en España desde hace tiempo las asociaciones de familiares de víctimas de este mal. La centenaria "oscura enfermedad" neurodegenerativa, principal causa de demencia en los países desarrollados y contra la que aún no existen remedios, afecta a unos 800.000 españoles -aunque sólo 600.000 están diagnosticados- y se estima que serán 1.200.000 en 2025.

Esas estadísticas son parecidas a las de los demás países de la Unión Europea. Sin embargo, España no se ha distinguido ni mucho menos por la aplicación de políticas nacionales integradoras, a diferencia de otros socios vecinos como Francia, y ha considerado en muchas ocasiones a sus víctimas como enfermos aislados, sin apenas derechos y con la única ayuda de sus cuidadores, que no son otros que los familiares (en un 95% esposas, hijas o hermanas).

Más información
El número de enfermos de Alzheimer en España se duplicará en 20 años hasta los 1,2 millones
Cuando un tema da mucho que hablar, lee todo lo que haya que decir.
Suscríbete aquí

Bien está que con ocasión de la Jornada Mundial del Alzheimer el Gobierno haya anunciado acciones para mitigar el mal, que no es sólo una dolencia de ancianos -aunque azote fundamentalmente a las personas mayores-, empezando por el reconocimiento a través de una próxima ley de la enfermedad como una discapacidad, lo cual debe comportar en principio mayor acceso a servicios y cuidados sociales específicos para aliviar el elevado coste de un mal de larga duración. A ello se suman la creación en Salamanca de un centro estatal de referencia para la atención e investigación del Alzheimer y otro en Madrid para la atención de enfermos y formación de cuidadores. Al menos es algo más que campañas de compasión paternalista.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_