Luz verde para Sociópolis

La comisión de urbanismo de la Consejería de Territorio ha dado el paso previo a la aprobación definitiva del proyecto "para un hábitat solidario" Sociópolis, del arquitecto valenciano Vicente Guallart. El Plan de Actuación Integrada (PAI) que lo posibilitará en la pedanía de La Torre, al sur de Valencia, afecta a 348.643 metros cuadrados.

Sociópolis ha tenido que ajustar detalles para alojar dos dotaciones escolares, integrar los elementos patrimoniales y destinar una porción para vivienda libre (460 unidades). Del total del terreno, 231.100 metros cuadrados se han reservado para la promoción de viviendas protegidas. Se construirán 2.672 y de ellas 520 tendrán régimen de alquiler. El proyecto costará alrededor de 23,7 millones de euros.

El nuevo barrio tendrá un centro de las artes y diversos edificios sociales

La última versión de Sociópolis garantiza la concentración de una zona verde de forma unitaria, generando un conjunto de zona verde y equipamientos de 16 de las 35 hectáreas que ocupa el proyecto (un tamaño similar al de los jardines de Viveros). Uno de los aspectos relevantes de este emplazamiento es que con esta operación, más la del Parque Central (ahora ocupado por la playa de vías de Renfe) y el jardín de Viveros, se genera un eje norte-sur de parques urbanos con tres caracteres diferentes: el parque histórico, el vinculado al AVE y a la actividad urbana y el de las dotaciones culturales y sociales, que incorpora el concepto de la huerta social. El Parque Central, de acuerdo con las previsiones, llegará hasta el nuevo cauce del Turia, con lo que conectaría con el barrio de La Torre, y de aquí, a través de una red verde por Picassent, enlazaría con L'Albufera. "Será una manera natural de ir de la ciudad al parque natural de L'Albufera", explica Guallart.

El objetivo de Sociópolis era proponer un nuevo tipo de barrio integrador que planteara nuevas tipologías de vivienda para los nuevos formatos sociales (jóvenes que viven solos o compartiendo pisos, personas mayores tuteladas, inmigrantes o familias monoparentales). Asimismo, como que el paisaje agrícola valenciano imponía nuevas condiciones para permitir crecer sobre él, este masterplan proponía conservar las trazas agrícolas y generar un nuevo tipo de ciudad basado en el modelo del hortulus mediterráneo.

Guallart, que lidera el proyecto en el que participan otros arquitectos, recupera la tradición de la ciudad con huertos, que definió a la Valencia del siglo XIX. "Antes los huertos eran privados y en Sociópolis son sociales y públicos", expone. El Ayuntamiento de Valencia, que es el propietario de los huertos, ha firmado un convenio con la Asociación Valenciana de Agricultores y la Comunidad de Regantes de la Acequia de Favara para garantizar el mantenimiento de los huertos con cultivos ecológicos libres de pesticidas así como su sostenibilidad y funcionalidad.

Para Guallart, una de las claves de Sociópolis es que el proyecto manifiesta que la arquitectura y el urbanismo tienen que ir unidos y que es posible volver a desarrollar una ciudad continua de calidad y no sólo reservar la arquitectura para una función icónica con edificios emblemáticos. "Aquí se pretende generar una ciudad de calidad. Eso implica que el urbanismo genere una red de equipamientos y zonas verdes, y se garantice la calidad intrínseca de los edificios. En el momento en el que estamos de nuestro desarrollo cultural y económico no se puede pensar esto como el desarrollo de los polígonos periféricos de los años sesenta, sino que deben ser de alta calidad intrínseca", relata.

Dietmar Steneir, el director del Architekturzentrum de Viena, donde recientemente se ha expuesto el proyecto, destaca tres elementos singulares en Sociópolis. Es un barrio diseñado con una intención única, puede conjugar el medio ambiente y la arquitectura de una manera avanzada y no romántica, y mantiene que la arquitectura es importante para construir barrios normales y no sólo para las cuestiones simbólicas.

A la espera de la presentación de los proyectos que se desarrollarán, que incorporarán nuevos arquitectos, Sociópolis albergará la mayoría de los proyectos iniciales, pertenecientes, entre otros, a Ábalos & Herreros, Duncan Lewis, Greg Lynn, Manuel Gausa, Sogo Arquitectos o Toyo Ito. Este último hará una residencia de ancianos que incorporará unas viviendas tuteladas para personas mayores, con el objeto de explicar que existen diversas modalidades de cómo vive la gente y qué relación tiene con los servicios comunes. Guallart considera que éste es un aspecto clave frente a las recientes polémicas, como las de la vivienda mínima, que anteponen el producto (vivienda) al fenómeno (hábitat).

Asimismo, Winy Maas hará un proyecto de vivienda social, Willy Müller desarrollará un edificio que contendrá los vestuarios de un campo de fútbol, María Colomer construirá un edificio "relevante" y Guallart realizará otro de viviendas para jóvenes, así como un centro de las artes.