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Reportaje:ASTRONOMÍA | Formación estelar

Un planeta con tres soles

A una distancia de 149 años luz de la Tierra hay un planeta, algo mayor que Júpiter, en el que un observador disfrutaría de un cielo con tres soles: uno amarillo muy parecido a nuestro Sol, otro naranja y otro más pequeño rojo. Parece un escenario de ficción, pero no lo es. Se trata del hallazgo que ha hecho un científico con uno de los mayores telescopios del mundo, el Keck 1, en Hawai. "El entorno de este planeta es realmente espectacular", dice el descubridor, Maciej Konacki, del Instiuto de Tecnología de California. Encontrar un planeta extrasolar en un sistema estelar triple es rarísimo.

De los más de 150 planetas extrasolares ya detectados -la inmensa mayoría de ellos por el método indirecto de medir el efecto gravitatorio que ejercen sobre el movimiento de la estrella que orbitan-, unos 130 giran alrededor de un único astro. Sólo una veintena de ellos están en un sistema estelar doble, pese a que en la Vía Láctea aproximadamente el 50% de las estrellas forman sistemas binarios. Pero hasta ahora sólo se conocía un caso de un planeta en un sistema tripe y es diferente del de Konacki, que anuncia su hallazgo en Nature.

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Aunque los sistemas de tres estrellas son corrientes en la galaxia -la estrella más cercana al Sol, Alpha Centauri, pertenece a un trío-, es raro que tengan un planeta, ya que las fuerzas gravitatorias en juego harían muy difícil su formación, según la explicación que los astrónomos barajan sobre cómo se originan los planetas.

El de Konacki gira alrededor de la estrella HD 188753 y muy cerca de ella, cumpliendo una vuelta cada 3,35 días. Las otras dos estrellas forman un sistema binario en órbita de la principal a una distancia similar a la que separa Saturno del Sol. Sorprende a los científicos que hay muy poco espacio para la formación de un sistema tan complejo y que el planeta está muy cerca de la estrella principal (0,05 unidad astronómica, siendo ésta la distancia media de la Tierra al Sol).

La teoría actual dice que un planeta se formaría en un disco de gas y materia alrededor de la estrella a una distancia considerable de la misma y luego migraría hasta sus proximidades. El problema es que el efecto gravitacional de una segunda estrella, si está suficientemente cerca, puede frustrar la formación del planeta. En el caso de HD 188753, los otros dos astros cercanos impedirían la condensación de materia para formar el planeta a distancia, pero tampoco podría haberse originado éste tan cerca de la estrella. Así que la misma existencia del mundo con tres soles es un enigma que, según Konacki, puede proporcionar una nueva vía para comprender el proceso de formación de planetas en general.

Encontrar uno estudiando su efecto gravitatorio en la estrella es muy difícil cuando hay más de una en el sistema. Tal vez por ello los cazadores de planetas extrasolares evitan los sistemas dobles y triples. El éxito de Konacki se debe a que ha desarrollado una nueva estrategia para usar el mismo método, pero midiendo con precisión las velocidades de los miembros del sistema múltiple.

Ilustración de lo que podría ser un atardecer en un planeta con tres soles.
Ilustración de lo que podría ser un atardecer en un planeta con tres soles.CALTECH

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