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La Comisión Constitucional iraquí trabaja a contrarreloj para alcanzar un acuerdo

Fuentes de la negociación creen que la Carta Magna estará lista hoy, cuando se cumple el plazo

Los líderes iraquíes intentaban ayer limar las diferencias sobre la cuestión federalista en una carrera contrarreloj, 24 horas antes de cumplirse el límite fijado para presentar el borrador de Constitución iraquí. El Parlamento tiene previsto reunirse hoy de forma extraordinaria, y varios negociadores adelantaron que probablemente la Asamblea Nacional empiece hoy mismo a revisar el texto constitucional. "En esta reunión pensamos que repartirán el borrador de la Constitución", aseguró Nasser al Awadi, suní y miembro de la Comisión Constitucional.

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Bahaa al Araji, líder chií de la Comisión encargada de redactar el borrador de la Carta Magna, indicó que la Constitución estaría lista para ser presentada hoy, 15 de agosto, la fecha prevista, a pesar de que las negociaciones auspiciadas por el presidente iraquí, Yalal Talabani, no habían concluido ayer por la noche.

El primer ministro iraquí, Ibrahim al Yafari, se mostró ayer en conferencia de prensa en Bagdad "optimista" sobre la posibilidad de que el plazo fijado finalmente se cumpla. Su portavoz y consejero, Laith Kubba, aseguró a la cadena de televisión estadounidense CNN: "Por lo que he oído, hay acuerdo y el documento será entregado a tiempo".

El principal escollo durante las negociaciones han sido las competencias autonómicas, en particular las de los kurdos y los chiíes, así como la demanda chií de un mayor protagonismo del islam en las leyes del Estado.

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Para el presidente estadounidense, George W. Bush, lograr el texto constitucional en el plazo fijado es clave. Bush considera que un exitoso proceso legislativo minaría las aspiraciones de la insurgencia y su apoyo entre la minoría suní, y facilitaría los planes estadounidenses de traspaso gradual de poder a los iraquíes.

La realidad, de momento, no refrenda la teoría del presidente estadounidense. Ayer, cinco soldados estadounidenses murieron en tres ataques en distintos puntos del país. Mientras, manifestantes estadounidenses contrarios a la guerra de Irak se atrincheran en las cercanías del rancho Crawford en el que veranea Bush.

El embajador estadounidense en Irak, Zalmay Khalilzad, que en el pasado participó en la formación del Estado en su país natal, Afganistán, ha trabajado intensamente en el proceso constitucional en Irak. En fotografías distribuidas por la oficina del presidente Talabani, Khalilzad aparece en las sesiones negociadoras de ayer en Irak. Sentado en el centro de la mesa, frente a Talabani, el embajador estadounidense aparecía rodeado de sonrientes políticos iraquíes.

"Estoy aquí para ayudar cuando necesitan ayuda (...) Estoy muy contento de hacer lo que pueda", dijo Khalilzad a la televisión estadounidense, y añadió que el islam no debería convertirse en una fuente de derecho. "Pensamos que es muy importante que se otorgue a la democracia y a los derechos humanos el mismo peso que a otras cuestiones, que a la otra fuente", dijo Khalilzad.

La comunidad kurda pide garantías de que no vayan a correr peligro las libertades existentes en el norte de Irak. La mayoría chií aboga por la primacía de la ley islámica y por la creación de una región autónoma chií en el sur del país. Y los suníes, que ejercían la dominación durante el régimen de Sadam Husein, temen por su parte perder los beneficios procedentes de los yacimientos petrolíferos del norte y del sur.

En varias ciudades del Kurdistán iraquí, incluida la ciudad petrolera de Kirkuk, se celebraron ayer actos en los que se pedía un referéndum sobre la secesión de la región kurda.

Numerosos analistas sostienen que finalmente la Constitución abordará la cuestión federal con una redacción muy vaga, y dejará la letra pequeña para futuras negociaciones.

El calendario establece que después de que se celebre un referéndum en Irak sobre la nueva Constitución, las elecciones generales deberían celebrarse en diciembre.

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