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El consultorio de los comandantes

Castro y Chávez explican sus planes revolucionarios en un 'Aló, presidente' emitido desde Cub a

Por segundo día consecutivo, Fidel Castro y Hugo Chávez ejercieron en Cuba de maestros de ceremonias de la revolución. De la revolución cubana y de la venezolana, pero también de la latinoamericana que a ambos les gustaría ver. Los dos protagonizaron ayer un singular Aló, presidente, el programa televisivo semanal de Chávez, emitido desde la localidad de Sandino, en Pinar del Río, donde Venezuela ha construido 150 casas para los damnificados del huracán Iván. Fueron seis horas de palabras, y desde luego entre las más mentadas, socialismo, solidaridad y antiimperialismo; para Castro y Chávez, ambas patrias y revoluciones "son una sola".

Los dos presidentes hicieron primero un recorrido de 74 kilómetros en un jeep descapotable, entre Pinar del Río y Sandino, jaleados por multitudes desde los arcenes. Ambos iban vestidos de uniforme verdeoliva.Entre bromas, flores mutuas y lecciones de historia sobre Simón Bolívar y José Martí, Castro y Chávez, que se consideran sus herederos, explicaron sus ideas sobre cómo debe ser la "verdadera" integración latinoamericana, basada en la solidaridad y no en los "vicios del capitalismo".

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Mientras hablaban, llegó el dato de que 50.000 venezolanos habían sido ya operados de la vista en la isla como parte de los convenios bilaterales de colaboración firmados por ambos países. Por momentos, Aló, presidente se convirtió en un consultorio médico, repleto de números y estadísticas.

Aún resonaban en televisión los grandes planes anunciados la noche antes por Castro y Chávez durante la primera graduación de 1.610 médicos de la Escuela Latinoamericana de Medicina. En dicho acto, celebrado en el teatro Carlos Marx de La Habana, Castro anunció que Cuba formaría en una década a 20.000 médicos venezolanos, además de 30.000 latinoamericanos y caribeños. A su vez, Chávez se comprometió a crear una segunda Escuela Latinoamericana de Medicina en su país y en una borrachera de cifras afirmó que ambas universidades podrían graduar a 100.000 médicos latinoamericanos en 10 años.

Durante el larguísimo programa, Hugo Chávez y Fidel Castro dieron la palabra al dirigente sandinista Daniel Ortega y al líder comunista salvadoreño Schafick Handal, que hablaron de revoluciones pendientes. Chávez anunció después que su país asumirá los compromisos petroleros ecuatorianos mientras esa nación supera la crisis interna que detuvo sus exportaciones de crudo, y también hizo con Castro el Compromiso de Sandino, según el cual las dos naciones posibilitarán que se operen en la isla un mínimo de 600.000 pacientes latinoamericanos afectados de la vista. La víspera, en presencia de ambos y del presidente panameño, Martín Torrijos, Cuba y Panama habían restablecido relaciones diplomáticas. Todo a medida.

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Fidel Castro (derecha) y Hugo Chávez bromean al engancharse las medallas que les impusieron estudiantes de la Escuela Latinoamericana de Medicina.
Fidel Castro (derecha) y Hugo Chávez bromean al engancharse las medallas que les impusieron estudiantes de la Escuela Latinoamericana de Medicina.EFE

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