Evacuada la diputada española y su familia

La diputada socialista Lourdes Muñoz Santamaría, su marido y un hijo de éste de 10 años de edad, que hasta ayer se encontraban atrapados en el centro de convenciones de Nueva Orleans, se encuentran a buen recaudo tras ser evacuados, según informó anoche la Oficina de Información Diplomática del Ministerio de Exteriores español. Además, un matrimonio y su hijo, también españoles, lograron escapar ayer del horror de Nueva Orleans, devastada por el huracán Katrina.

Son parte de los ocho españoles que hasta ayer estaban atrapados en la ciudad. Exteriores informó anoche de que miembros de la Guardia Nacional de EE UU evacuaron a la diputada del PSC y a su familia y que éstos se encontraban bajo custodia de las fuerzas de seguridad estadounidenses, en lo que denominaron "una zona segura". El cónsul español en Houston, Julio Montesino, confirmó anoche además a este periódico la evacuación del matrimonio formado por Josep Fusté, su mujer Clara Díaz Oneca y su hijo, que primero estuvieron refugiados en el hotel Monteleone, en el centro de la ciudad, y luego fueron trasladados a unos apartamentos anexos al centro de convenciones, así como la puesta en marcha de una operación para rescatar a los demás.

Dos funcionarios de la Generalitat catalana fueron trasladados en camiones de EE UU

La pareja española -los dos funcionarios de la Generalitat catalana- y su hijo Aitor se encontraba en buen estado y fueron trasladados en camiones por las fuerzas de seguridad estadounidenses, primero a una comisaría y desde allí al aeropuerto internacional de Nueva Orleans, para su posterior repatriación.

La situación de los 10.000 refugiados en el Centro de Convenciones es desesperada. La diputada Lourdes Muñoz decía por teléfono a Efe que "lo único que hemos comido en los últimos dos días es una bolsa de patatas. La gente lleva más de dos días defecando en cualquier sitio, sin agua corriente. El calor es horroroso, y se oyen tiros por algunas zonas del centro". La parlamentaria del PSC y su familia, junto con otra familia que el consulado no ha logrado identificar, llevaban dos o tres días encerrados en el centro de convenciones de Nueva Orleans en condiciones infrahumanas tras el paso del huracán.

Muñoz explicó que la situación no es "mínimamente digna", ya que todo "está lleno de basura putrefacta" y, además, varios de los refugiados aseguraban ayer que había más muertos dentro del recinto por falta de asistencia, cuyos cadáveres no han sido retirados todavía. Se están dando casos de deshidratación y gastroenteritis.

La mayoría de las personas "bloqueadas" en el edificio son familias que están "sobreviviendo", mientras que las bandas de pillaje son "las que mandan, porque no lo hace el Gobierno". "No es normal lo que ocurre. No es tan difícil poner aquí cien soldados, 10 por cada módulo y organizar esto", aseguró la diputada, quien añadió que en vista de todo ello la gente se está planteando salir del edificio, ya que los autobuses de evacuación no llegan, para que los detenga la policía. "Estaríamos mejor detenidos que aquí", dijo Muñoz.

La diputada comentó también que ayer a las seis de la madrugada (las 12 en la España peninsular) se oyó una fuerte explosión que produjo una avalancha dentro del edificio, porque "la gente piensa que esto está explotando".

Mientras, el ministro consejero de la Embajada de España en Washington voló ayer por la tarde con varios geos a Houston, para lanzar desde allí una operación rescate, que anoche -antes de conocerse la evacuación de Muñoz Santamaría- tenía previsto salir hacia Nueva Orleans, distante unos 600 kilómetros. La secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, llamó en la noche de ayer al ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, para agradecerle la oferta de ayuda de España y comunicarle que había dado instrucciones precisas para que evacuen a los españoles lo antes posible. Adelantó también que un equipo de rescate estaba muy cerca del centro de convenciones y un coronel de la Guardia Nacional ya tenía localizada a la diputada.

Moratinos, comentaba ayer en Newport, donde asiste a una reunión con sus homólogos de la UE, antes de hablar con Rice que se estaban haciendo "todos los esfuerzos". Moratinos pudo hablar ayer por teléfono con la diputada catalana antes de su evacuación, y dijo que ésta describió una situación "más dramática de lo que podamos imaginar". "Estaba muy preocupada", añadió, "con el sentimiento de que nadie ha llegado a atenderles". El ministro confirmó que, además de la diputada y su familia, había en el centro otras dos familias españolas -una de ellas la evacuada ayer-, "y no sabemos si habrá más, porque el nivel de confusión es muy elevado y es muy difícil obtener datos precisos". Moratinos agregó que, aparte de estas familias, no se tiene constancia de que haya más españoles, aunque pidió prudencia y esperar a tener todos los datos, porque la tragedia y su impacto es "de enorme nivel".