Mi perrito lindo ladra, salta y mea

Nintendo da un paso más en el concepto de tamagochi con Nintendogs, un juego para su nueva consola portátil. Los tamagochis son pequeñas mascotas cibernéticas que necesitan amor para sobrevivir y crecer. El primer tamagochi apareció en 1996.

Una de las revisiones más espectaculares y llamativas de la clásica mascota virtual es Nintendogs. La compañía japonesa no ha parado, desde el lanzamiento de Nintendo DS, de ofrecer a sus aficionados productos que innoven en aspectos de experiencia lúdica, más que en la última tecnología gráfica. Lo consiguió con Pac-Pix, al conseguir dibujar sobre la pantalla táctil de la consola, y de nuevo lo logrará con esta propuesta, en la que se pondrán a prueba las dotes de los jugadores para adiestrar encantadores cachorros.

Aunque el juego de Nintendo parte del concepto tamagochi, la verdad es que con Nintendogs se amplía considerablemente y consigue convertirlo en una verdadera y deliciosa mascota virtual. El objetivo principal será elegir un cachorro de perro para cuidarlo y adiestrarlo lo mejor que se pueda.

El tratamiento gráfico de las mascotas es espectacular y será lo primero que llamará la atención de los espectadores, consiguiendo arrancar exclamaciones de admiración cuando se vea un cachorro travieso y juguetón.

Para empezar hay que elegir la raza del cachorro que se desea adiestrar. En el primer título que ofrece Nintendo estarán disponibles perritos dachshund, pastor alemán, yorkshire, minuature schnauzer y pug. Seguramente Nintendo ha visto las posibilidades del juego y por eso lanzará más versiones con otras razas, para aquellos que sean amantes de chihuahuas, beagles o labradores retriever.

A partir de este momento empieza la diversión: el perro tiene que reconocer a su amo. Gracias al micrófono que incorporaron en la consola Nintendo DS, el pequeño cachorro oirá la voz de su amo y, a fuerza de insistencia, además de reconocer su nombre también será capaz de ejecutar diferentes instrucciones como sentarse, echarse o saltar.

Amaestrarle

El método para que el perro reconozca las diferentes órdenes de su dueño es sencillo: cuando aparezca el dibujo de una bombilla en la pantalla será el momento de enseñarle una orden o un truco. Para que se siente, con la pantalla táctil y con el lápiz se deberá recorrer desde la cabeza del cachorro hasta la cola. Los términos pueden ser en cualquier idioma, pero deben ser cortos, como con los animales de verdad. Cada instrucción se repetirá al menos cinco o seis veces hasta que la memorice.

En cuanto el perro aprenda a reconocer el nombre estarán disponibles todo tipo de chucherías y juguetes para hacer que su vida sea más feliz, sobre todo saltos y piruetas que le permitan presentarse a concursos.

En la tienda se adquirirán artículos de primera necesidad, como agua y comida, y objetos para su higiene personal y juguetes. Entre ellos, un disco o freesby. Si se consigue lanzarlo y que el perro salte espectacularmente el amo podrá presentar a su cachorro a concursos y ganar dinero para comprar otros objetos.

Entre éstos hay curiosidades como un aro con el que hacer pompas de jabón. Si se sopla en dirección al micrófono de la consola empezarán a surgir pompas para que el perro juegue y se entretenga. Además de bañarlo, una de las actividades con las que el cachorro disfruta más -sobre todo cuando se le frota debajo de la barbilla- es salir a pasear. El recorrido debe marcarse en un mapa; el perro podrá hacer pipí y se encontrará con otros animales y propuestas.

Nintendogs impresiona a todo aquel que lo ve. La variedad de movimientos y acciones de la mascota sorprenderá a los jugadores, que enseguida tendrán ganas de cuidar y mimar al animal virtual. La nueva Nintendo DS tiene espectaculares capacidades de entretenimiento y parece que esto es solamente el principio.