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Zapatero sostiene que el proceso de paz en Euskadi será "largo, difícil y duro"

El presidente pide prudencia ante las expectativas y reclama el apoyo de todas las fuerzas políticas

El presidente José Luis Rodríguez Zapatero declaró ayer que su Gobierno trabaja para hacer realidad un deseo mayoritario de la sociedad española, el fin de ETA, pero que pese a las expectativas surgidas en los últimos tiempos hay que ser muy prudente. "El proceso será largo, difícil y duro". Zapatero espera contar con el apoyo de "todas las fuerzas políticas y de la inmensa mayoría de los españoles". Si la posibilidad de abrir el proceso se produce, Zapatero prometió que lo hará pensando "en los intereses generales y en los principios democráticos".

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En la conferencia de prensa ofrecida ayer en Nueva York por el presidente del Gobierno, un periodista le preguntó si era optimista sobre las perspectivas de tregua, en el sentido de las declaraciones del fiscal general, Cándido Conde-Pumpido, que había opinado dos días antes que el final de la banda estaba cerca, y del secretario del PSE, Patxi López.

"El deseo ampliamente mayoritario, el gran objetivo de la sociedad española, es ver el fin de ETA. Es un proceso que viene de atrás, que será largo, difícil y duro. El Gobierno trabaja en la línea del deseo de los españoles. Ante las posibles expectativas, tenemos que ser muy prudentes. El Gobierno sabe que cuenta en esta tarea con el apoyo de la mayoría de los españoles. Y espera contar con el apoyo de todas las fuerzas políticas. El Gobierno actuará pensando en los intereses generales, en los principios democráticos y por y para el Estado de derecho".

Era la primera vez que el presidente se pronunciaba sobre la posibilidad de que ETA dicte una tregua de manera inminente.

Los dirigentes socialistas han negado durante los últimos días que alguno de sus miembros o intermediarios enviados por ellos hayan establecido contactos con la banda terrorista para preparar el proceso dialogado para poner fin a la violencia.

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El Gobierno y el PSOE siguen manteniendo que, antes de empezar a estudiar cualquier proceso de diálogo para la paz en Euskadi, la banda terrorista tiene que dejar las armas.

Zapatero ha expresado en los últimos tiempos su estrategia respecto a la banda terrorista en los siguientes términos: "ETA sólo tiene un sentido, disolverse y deponer las armas. La violencia no tiene precio político, pero la política puede trabajar para el fin de la violencia. Trabajaré sin descanso. Si se diera el caso, me comprometo formalmente a acudir ante el Congreso de los Diputados para explicar los pasos a dar y para solicitar el respaldo de todos los grupos políticos al logro de la gran aspiración de poner fin al terrorismo en España".

Rechazo de las víctimas

La predisposición del Gobierno socialista a buscar un final dialogado de la violencia ha provocado el rechazo de una parte de las víctimas del terrorismo, que ha anunciado movilizaciones "sin precedentes".

La Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), que representa a una parte de las víctimas en España y que desde hace meses hace campaña contra el Gobierno socialista, ha anunciado marchas contra lo que considera "la rendición" del Ejecutivo ante ETA.

El Partido Popular también ha censurado en los últimos días la política del Gobierno en relación con ETA, llegando a sugerir que el Ejecutivo socialista está renunciando a la lucha contra los terroristas para favorecer un diálogo con ETA.

Pese a los deseos del Ejecutivo de que la banda terrorista deje las armas, y los mensajes enviados por dirigentes socialistas a Batasuna para que fuerce a ETA a abandonar la violencia definitivamente, la organización terrorista tan sólo ha manifestado en sus comunicados su intención de involucrarse en un proceso democrático pero en ningún caso ha hecho referencia a la entrega de las armas.

Batasuna dirigió en enero pasado una carta al presidente del Gobierno en el que le pedía que negociara con ETA "una desmilitarización multilateral" y el comienzo del diálogo sobre el futuro de Euskadi. Zapatero contestó a Batasuna en un acto celebrado en San Sebastián: "ETA sabe que sólo tiene un destino, que es el abandono de las armas. Escucharé a Batasuna si son valientes y rechazan el terrorismo".

El partido independentista no ha condenado la actividad terrorista de ETA hasta el momento, una condición indispensable para que puedan presentarse a las próximas elecciones municipales, de mayo de 2007.

El lehendakari, Juan José Ibarretxe, ha anunciado en este periodo su intención de promover una mesa por la paz en la que estén representados todos los partidos vascos, incluyendo a la ilegalizada Batasuna, pero que la toma de decisiones en ese foro sólo puede plantearse desde la condición de un cese de la violencia por parte de la organización terrorista ETA.

Socialistas y populares han exigido al lehendakari, Juan José Ibarretxe, que no invite a esa mesa de diálogo a Batasuna, dado que esta formación política no condena el terrorismo, tiene suspendidas sus actividades por su supuesta vinculación con ETA y está ilegalizada por el Tribunal Supremo.

José Luis Rodríguez Zapatero, durante la rueda de prensa en Nueva York.
José Luis Rodríguez Zapatero, durante la rueda de prensa en Nueva York.EFE

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