Los líderes de la 'revolución naranja' ucrania intentan limar sus diferencias

La ex primera ministra de Ucrania, Yulia Timoshenko, que fue destituida el 8 de septiembre, exhortó ayer al presidente y antiguo aliado, Víctor Yúshenko, a volver a los principios e ideales que les condujeron a la victoria electoral y se brindó a formar de nuevo Gobierno. Por la tarde, Timoshenko asistió a la reunión de líderes de grupos parlamentarios, convocados por Yúshenko, para debatir sobre la candidatura al cargo de primer ministro, que volverá a ser presentada hoy a la Rada Suprema (Parlamento).

A la reunión asistían también Yuri Yejanúrov, el primer ministro en funciones, que la víspera no consiguió los 226 votos necesarios para ser confirmado en el cargo. Además, estaba presente Víctor Yanukóvich, el ex primer ministro y rival de Yúshenko en las elecciones presidenciales de 2004, que tuvieron que repetirse tras un masivo y burdo fraude electoral.

El presidente planeaba dar a conocer la candidatura que presentará hoy, al término de las consultas de anoche. En ellas, instó a todas las fuerzas políticas a participar en la formación del Gobierno, "incluido el bloque de Timoshenko".

Tras asegurar que había sacado conclusiones de la crisis entre los protagonistas de la revolución naranja, Yúshenko subrayó que no permitirá un equipo donde no haya confianza mutua. Reveló que había llamado a Timoshenko dos días antes y que le había propuesto "hacer varias cosas", entre ellas "esconder el hacha de la guerra y no devaluar los ideales del Maidán [la plaza que fue el símbolo de la revolución naranja]". "Estoy convencido de que es necesario resolver la crisis en el equipo mediante el restablecimiento de la unidad", afirmó.

Timoshenko propuso al presidente "volver a un año antes". "Quiero proponer que de nuevo unamos nuestras fuerzas y nuestras estrategias y formemos un gobierno, un gobierno de coalición".

Tras los llamamientos a la unidad, ambas partes guardaban cartas para un eventual forcejeo. La Fiscalía del Estado presentó un recurso contra las decisiones judiciales de los últimos meses que permitieron archivar las deudas de la compañía energética dirigida en el pasado por Timoshenko.