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LA REFORMA DEL ESTATUTO CATALÁN

El laicismo en la escuela pública enfrenta a la derecha con la izquierda

Enric Company

La inclusión del laicismo como una de las condiciones de la enseñanza pública, que el proyecto de Estatuto garantiza, ha dividido el Parlamento catalán en dos bloques nítidos. Los 74 votos de la izquierda (PSC, ERC, ICV-Esquerra-Unida) se impusieron ayer en la votación de este punto a los 61 de CiU y PP. El precio que la izquierda pagó por lo que sus diputados saludaron como un avance fue que, como muestra de rechazo, CiU votara en contra de la totalidad del Título primero del Estatuto, que establece derechos, deberes y principios rectores de las políticas públicas.

"Esto complica un poco más el acuerdo sobre el conjunto del Estatuto", advirtieron fuentes de CiU. Poco después, el portavoz de la formación, Felip Puig, declaró que no renuncia a llegar a un acuerdo sobre este punto con los socialistas

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La cuestión del laicismo y el rechazo de otras dos enmiendas de CiU sobre la elección del tipo de educación y de centro escolar provocaron que la diputada de este grupo, Núria de Gispert, democristiana, afirmara que "se restringen" los derechos reconocidos en el artículo 27 de la Constitución, que establece el derecho a la educación y la libertad de enseñanza. De Gispert sostuvo que la introducción del laicismo "es una opción ideológica que va más allá de la neutralidad que debe tener una norma como el Estatuto". Al imponerla, agregó, "la izquierda impone su programa a la totalidad de los ciudadanos". En la práctica, esta inclusión garantiza que la futura Ley de Educación catalana incluya la Religión como materia a impartir en horas no lectivas.

Espacio de convivencia

Los diputados Jaume Bosch, de ICV, Teresa Aragonés, de ERC, y Alex Masllorens, del PSC-Ciutadans pel Canvi, rechazaron la posición de CiU, y defendieron el laicismo de la escuela pública como la creación de "un espacio público común de convivencia, en el que nadie sea separado por motivos de religión". Pero el apoyo de los tres partidos de la izquierda a este artículo sólo llegó después de que los socialistas fracasaran en un intento de convencer a ERC e ICV de que aceptara la enmienda de CiU contra el laicismo para facilitar el apoyo de los nacionalistas a la totalidad del Estatuto.

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Antes de la votación, el portavoz de ICV, Joan Boada, mantuvo una acalorada discusión sobre este asunto con el presidente de la Generalitat y del PSC, Pasqual Maragall, en los pasillos. Los socialistas llegaron a ofrecer a CiU que su grupo se abstendría en este punto, que al contar también con el rechazo de CiU y PP no podría prosperar sólo con el apoyo de ICV y ERC. Este asunto polarizó todo el debate sobre el Título de Derechos y Deberes.

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