La coinfección no es necesaria
El virus de la gripe tiene ocho genes. En un virus aviar, como el H5N1, los ocho genes están adaptados a las células de las aves y funcionan mal en el cuerpo humano. Pero si una persona, o cualquier mamífero, se coinfecta con un virus aviar y otro humano, los genes se intercambian con gran facilidad, y el resultado puede ser un nuevo virus que se replica muy bien en el ser humano, pero con una cubierta de tipo aviar desconocida para nuestro sistema inmune.
Esto es lo que ocurrió en las pandemias de 1957 y 1968, y era hasta ahora la posibilidad más temida por los científicos. Pero ya no lo es.
Basándose en muestras recogidas de víctimas de la pandemia de 1918, la peor de la historia, dos laboratorios lograron el mes pasado la reconstrucción completa de los ocho genes de aquel virus mortal. Y allí no había ningún gen de tipo humano. Los ocho eran típicos de los virus aviares. Eso sí, habían experimentado 25 mutaciones puntuales (cambios de una sola letra en su secuencia genética) que los habían adaptado a nuestra especie. La peor pandemia de gripe aviar no necesitó ninguna coinfección.
"Ese trabajo confirma que lo que ocurrió en 1918 fue muy similar a lo que estamos viendo ahora", explica Juan Ortín. "Algunas de esas 25 mutaciones puntuales ya han ocurrido en el H5N1 actual. El virus aviar ya está adaptándose a la especie humana, y no le queda mucho camino por recorrer. Es relativamente fácil que complete el proceso".
Pero, si el H5N1 es tan ineficaz cuando salta a los humanos, ¿cómo logra adaptarse tan deprisa? "Probablemente infectando a los cerdos y a otros mamíferos", responde Ortín. "Muchas de esas mutaciones sirven igual para replicarse eficazmente en un cerdo y en una persona, y el virus lleva casi diez años en Asia saltando entre aves y otras especies, y adaptándose poco a poco a las células de los mamíferos. Por eso es importante que los laboratorios de virus animales y los de virus humanos crucen su información de forma eficaz. Lo normal hasta ahora es que dependieran de distintos ministerios y no se comunicaran".
