La Religión sigue igual

Los Gobiernos han ido cambiando en España, pero no la asignatura de Religión. Desde la muerte de Franco ha sido de oferta obligada en todos los centros educativos y voluntaria para los alumnos. El que ha querido estudiar Religión no ha tenido, ni tiene hoy, ningún obstáculo para ello. Pero el resto de los alumnos han sufrido varios cambios con las alternativas a la Religión. Hasta la llegada de la LOGSE (1990), el niño que no estudiaba religión estudiaba ética. Las dos asignaturas eran, a todos los efectos, igual que las demás. Pero en 1992 se establece como alternativa el estudio asistido. Los religiosos protestaron, querían, como hoy, una asignatura de peso como alternativa a la religión. Pero el Supremo falló en 1994 que eso no podía ser, porque saldrían perjudicados los alumnos que estudian religión.

Así pues, en 1995 se busca, para los alumnos que no estudian Religión, otras actividades sin peso académico, como el parchís o prácticas de informática. Esta alternativa no se evalúa. La Religión sí, pero la nota no cuenta para hacer la media antes de la Selectividad ni para obtener una beca. Así sigue hoy en día en todos los colegios y escuelas.

La Iglesia no ha abandonado su idea de que la Religión tenga una alternativa fuerte y que ambas sean de la misma categoría que el resto de las materias. La Ley de Calidad del PP concedía todas estas demandas, pero no llegaron a aplicarse porque cambió el Gobierno. La nueva ley deja la Religión como siempre. La alternativa se regulará por un decreto posterior. La izquierda pide que la religión se estudie a primera hora del día o al finalizar las clases para que puedan irse a sus casas los niños que no la estudien. Algo por lo que no quiere pasar la Iglesia. ¿Quién se matriculará en Religión si la nota en esa asignatura no vale de nada y cabe la posibilidad de irse a casa antes (o madrugar menos)?