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El juez remite a la Audiencia Nacional la querella por los vuelos de la CIA en Mallorca

El auto considera indiscutible que los delitos denunciados pueden perseguirse en España

La Audiencia Nacional abordará la querella por torturas, secuestro y detención ilegal presentada en un juzgado de Palma de Mallorca por las escalas de aviones sospechosos de pertenecer a la CIA, que supuestamente se dedicaron, en 2004 y 2005, a supuestas operaciones sin amparo judicial para la captura y traslado de presuntos terroristas internacionales. El juez de instrucción de Palma, Antonio Garcías, decidió ayer remitir la investigación del caso a los juzgados centrales de la Audiencia Nacional al entender que es la competente para decidir sobre la denuncia.

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El juez sostiene que "es indiscutible" y que "no existe ninguna objeción al principio de justicia internacional" para la persecución en territorio español y fuera de él de los delitos señalados en un repertorio de convenios mundiales, en especial el que rechaza la tortura.

Reconoce el auto que "en el relato de hechos expuestos" por los denunciantes, las supuestas torturas no ocurrieron en territorio nacional ni en el interior de los aviones estacionados. Se trata de perseguir "todo acto de cualquier persona que constituya complicidad o participación" en la tortura. "Se considera delito la tentativa", afirma.

La travesía judicial del caso de las escalas de los aviones en Palma comenzó en marzo de 2005 por una denuncia ante la fiscalía que se archivó, tras recabar la Guardia Civil informaciones sobre los aviones, sus propietarios, pilotos y pasajeros. En junio se presentó una denuncia judicial del grupo de Derechos Humanos del Colegio de Abogados de Baleares y una querella de un grupo de profesionales de izquierda, que ratificó su acción popular con una fianza de 2.000 euros y mantiene vivo el asunto. La Guardia Civil verificó la presencia en el aeropuerto de Palma de Mallorca de cuatro aviones, dos Boeing 747 con matrículas N313P y N4476S, y dos Gulfstream con matrículas N8068, y N85VM. Entre el 22 de enero de 2004 y el 17 de enero de 2005, esos cuatro aparatos hicieron escala en Mallorca al menos en 10 ocasiones. Los ocupantes gozaban de "estatus diplomático", de acuerdo con la información aportada a la fiscalía. Una de las sospechas sobre presuntos secuestros y torturas se centra en el vuelo del Boeing 747 procedente de Argel el 22 de enero de 2004. Al día siguiente salió de Palma hacia Macedonia, donde recogió, supuestamente, al ciudadano alemán Khaled el Masri y le trasladó a una cárcel de Kabul sin ningún control judicial. Khaled protagonizó un documental de la televisión ZDF en el que identificó al Boeing N313P. La Fiscalía de Múnich investiga este caso.

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