_
_
_
_
_
Reportaje:

El esperado retorno a los orígenes

Las compañías españolas vuelven a invertir en los mercados latinoamericanos

Alejandro Rebossio

Las empresas españolas están expandiéndose por Europa, EE UU y China. Sin embargo, no han abandonado la primera escala de su internacionalización: Latinoamérica. En el primer semestre del año invirtieron en esta región 2.100 millones de euros, un 45,9% menos que en igual período de 2004, pero en contraste con la desinversión de 1.437 millones de los primeros seis meses de 2003.

El plan 2005-2009 de Repsol prevé inversiones por 26.000 millones de dólares, y el 31% estará destinado a Argentina, Brasil y Bolivia
Telefónica Móviles planea invertir 4.900 millones de euros entre el año pasado y 2008 desde el río Bravo hasta la isla de Tierra del Fuego
Más información
China quiere identificar a los usuarios de 200 millones de tarjetas prepago para móviles

Las empresas españolas han aprendido la lección de que el riesgo debe diversificarse. El 19,2% de la inversión neta española en el exterior se dirigió a Latinoamérica en la primera mitad de 2005. En el conjunto de 2004 había alcanzado el 15,1% (4.786 millones); en 2003, el 14,5% (2.088 millones), y en 2002 había tocado el fondo del 11,5% (1.568 millones). El máximo histórico del 76,9% (27.090 millones) se había establecido en 1999, cuando Repsol compró la argentina YPF. En el período 1996-2000, en pleno proceso de privatizaciones en el subcontinente, las compañías españolas desembolsaron en términos netos 61.288 millones en Latinoamérica. A partir de 2001, cuando se profundiza la crisis argentina, y hasta la primera mitad de 2005, invirtieron 16.662 millones.

En los primeros seis meses de 2005, el principal destino de los capitales españoles ha vuelto a ser Argentina, el país que más crece de la región después de su profunda crisis. La inversión neta en la tercera economía latinoamericana ascendió a 1.133 millones, frente 432 millones que se dirigieron a Brasil; 332 millones, a Chile, y 153 millones, a México.

En la década pasada, Argentina resultaba el destino más atractivo de Latinoamérica. Pero en 1998 Brasil la sobrepasó con el inicio de sus privatizaciones. En 2000, el gigante suramericano volvió a constituirse en el mayor imán para las inversiones españolas. Los dos años siguientes fueron el turno de México. Chile pasó al frente en 2003, pero en 2004 otra vez los capitales españoles prefirieron el territorio mexicano.

El plan estratégico 2005-2009 de Repsol YPF prevé inversiones por 26.000 millones de dólares, que se repartirán entre España (31%), el conjunto que integran Argentina, Brasil y Bolivia (31%) y el resto del mundo -incluidos Venezuela y Trinidad y Tobago- (38%). En Argentina desembolsará 6.500 millones; en Bolivia, donde la Ley de Hidrocarburos depende de las elecciones presidenciales del próximo día 18, 850 millones, y en Brasil, 650 millones.

Empresas de servicios

Telefónica Móviles, que el año pasado compró la filial latinoamericana de la norteamericana Bell South, planea invertir 4.900 millones de euros entre el año pasado y 2008 desde el río Bravo hasta la isla de Tierra del Fuego. En sus cuatro filiales de servicio fijo (Argentina, Brasil, Chile y Perú), Telefónica desembolsó en 2004 unos 753 millones y hasta 2008 proyecta elevar cada año esa suma entre un 6% y un 10%. Mientras tanto, acaba de ofrecer 25.000 millones para quedarse con la británica O2.

Endesa, por la que Gas Natural ha presentado una oferta pública de adquisición (OPA), cuenta con un plan de inversiones 2005-2009 que establece que 2.500 millones sobre un total de 14.600 millones irán a Latinoamérica. Unos 500 millones se destinarán al aumento de la capacidad eléctrica y el resto, a mantenimiento.

BBVA apuesta por el crecimiento orgánico en Latinoamérica, según su presidente, Francisco González, aunque no descarta el aprovechamiento de oportunidades. Una de ellas ha sido la compra del banco colombiano Granahorrar, en octubre pasado, por 348 millones. El Grupo Santander destinará las inversiones "necesarias" para seguir creciendo en Latinoamérica, según promete su consejero y director responsable para la región, Francisco Luzón.

En la primera economía latinoamericana, México, la inversión española representó en los primeros nueve meses de 2005 el 10,3% de la proveniente del exterior. Dos tercios de la inversión extranjera directa (IED) procedieron de Estados Unidos.

En Brasil, el 38% de la IED del año pasado llegó desde Holanda. El 19,6%, de Estados Unidos y el 5,2%, de España. En Argentina, las firmas españolas aportaron el 37% de la inversión externa en formación de capital en la primera mitad de 2005 -la mayoría de los recursos se dirigieron a actividades extractivas e infraestructura-, frente al 15% de Estados Unidos, el 11% de Brasil, otro tanto de Francia, el 6% de México, el 3% de Chile y el 2% de China.

Transnacionalización

A diferencia de lo que sucede en los mercados mexicano y brasileño, en el argentino está reflejándose un fenómeno incipiente en la región y que aún dista de representar una competencia para Estados Unidos -el mayor inversor de Latinoamérica-, España -el segundo- y el resto de Europa: la transnacionalización de empresas latinoamericanas y chinas, que menos preocupadas por los riesgos políticos y económicos encuentran nuevos negocios o los huecos que van dejando algunas norteamericanas o francesas que se ha marchado desencantadas con la región.

Cabinas de Telefónica en una calle de Buenos Aires.
Cabinas de Telefónica en una calle de Buenos Aires.RAÚL CANCIO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_