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Reportaje:FÚTBOL | Sorteo de los octavos de final de la Liga de Campeones

La revancha se sirve un año después

La excitación anima a los azulgrana mientras los ingleses, muy seguros, guardan silencio

Ramon Besa

El 8 de marzo de 2005, un cabezazo de Terry a la salida de un córner, después de que Carvalho obstaculizara a Valdés, clasificaba al Chelsea para los cuartos de final de la Champions y certificaba la eliminación del Barça, deslumbrante ofensivamente, como bien quedó expresado en el segundo gol de Ronaldinho -elegido como el mejor del torneo-, y cegado defensivamente después de encajar tres tantos en 18 minutos en tres contragolpes disuasorios por su velocidad y determinación. El protagonismo de Maxi en la ida (2-1) y de Gerard en la vuelta (4-2), puesto que la lesión de Márquez dejó al equipo sin medio centro, expresaron la precariedad con la que los azulgrana afrontaron la ronda y también sus deseos de revancha a corto plazo. Prácticamente un año después, el 7 de marzo de 2006, el Barça volverá a enfrentarse al Chelsea en las condiciones desde entonces deseadas. La ronda de octavos no se resolverá en el cuadrilátero de Stamford sino en el solemne Camp Nou y el plantel barcelonista se presenta más mejorado y, a priori, en un mejor momento de forma que la temporada pasada.

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El partido de Londres resultó tan frustrante individual y colectivamente que el Barça ha alimentado durante un año el ánimo de desquite para ratificar su candidatura al título. No sorprende por tanto que el presidente Joan Laporta -"al igual que miles de barcelonistas quiero una revancha contra el Chelsea porque nuestra eliminación en marzo pasado resultó injusta"- y futbolistas como Deco, Maxi o Gio pidieran que les tocara el campeón inglés. "Deseaba reencontrarme con ellos porque merecimos eliminarles la vez anterior", remarcó el portugués. "Estamos todos muy motivados y en el vestuario se ha recibido el sorteo con algo más de ruido del normal", incidió Frank Rijkaard, un técnico extramadamente pacífico y al que, sin embargo, José Mourinho sacó de quicio en febrero después de que el entrenador del Chelsea le acusara de reunirse con el árbitro en el descanso del partido disputado en el estadio. "Cada uno tiene su manera de trabajar", añadió Rijkaard, que no quiere revivir el pique. "Basta que seas feliz con tu forma de ser. No tengo nada contra nadie y Mourinho está trabajando bien. Revancha, por tanto, no es la palabra correcta"."No era el rival deseado", intervino el director deportivo, Txiki Begiristain, "aunque si nos tenía que tocar es mejor ahora, a doble partido y el segundo en casa, que más tarde. Pese a que no sé cómo estaremos dentro de dos meses, el momento actual invita al optimismo y además hemos mejorado respecto al enfrentamiento pasado".

El Barça se ha reforzado, con Van Bommel, Ezquerro y, sobre todo, Messi; se ha corregido tácticamente y ha tomado la delantera en el terreno dialéctico, no sólo por lo hablado ayer sino también por el pleito entre Mourinho y Johan Cruyff, que siempre intercedió en favor de Rijkaard y en contra del portugués, ex técnico del Camp Nou que ayer guardó silencio. El Chelsea aparece ahora más tranquilo e igualmente fiable: lidera la Liga con nueve puntos de ventaja respecto al Manchester -ha perdido sólo un partido y empatado otro- y ha ganado profundidad de banquillo con los fichajes de Del Horno, Wright Phillips, Essien y Diarra y la recuperación de Crespo y Carlton Cole. El año pasado faltó Robben, lesionado, y ahora no estará Essien -sancionado con dos partidos- mientras que el Barça puede echar en falta a Xavi. El equipo inglés cuenta con un porterazo (Cech), dos centrales estupendos (Carvalho y Terry), un medio campo muy fuerte (Makelele y Lampard) y multitud de variantes ofensivas (Drogba, Cole, Duff, Gudjhonsen). Inaccesible defensivamente, ha tenido más problemas en la competición europea -perdió en campo del Betis y empató en Anfield-que en la doméstica. "Los dos equipos hemos mejorado desde que nos encontramos", sentenció Peter Kenyon, director ejecutivo del Chelsea. "No preveo un choque caliente sino la mejor confrontación que se puede pedir hoy día en el fútbol. Los dos clubes tenemos una relaciones estupendas. Será fantástico".

Mourinho, durante un entrenamiento con el Chelsea.
Mourinho, durante un entrenamiento con el Chelsea.ASSOCIATED PRESS

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Sobre la firma

Ramon Besa
Redactor jefe de deportes en Barcelona. Licenciado en periodismo, doctor honoris causa por la Universitat de Vic y profesor de Blanquerna. Colaborador de la Cadena Ser y de Catalunya Ràdio. Anteriormente trabajó en El 9 Nou y el diari Avui. Medalla de bronce al mérito deportivo junto con José Sámano en 2013. Premio Vázquez Montalbán.

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