La UE pide garantías para evitar problemas de suministro
La UE ha pedido a Rusia y Ucrania que garanticen a los Veinticinco el acordado suministro de gas, con independencia del resultado de su conflicto sobre el particular, porque de otro modo se crearán "problemas no insignificantes" de abastecimiento. La petición, formulada por tres países y la presidencia austriaca en este semestre, trascendió ayer al tiempo que Hungría anunciaba ya una caída del 25% en la entrada de gas ruso y advertía de que la crisis no era sólo húngara sino del conjunto de la Unión. De hecho, también empezó a afectar a Eslovaquia, Polonia y Austria. La UE produce dentro de sus fronteras las dos terceras partes del gas que consume, e importa la cuarta parte de Rusia.
Los ministros de Energía de Alemania, Francia e Italia junto al de Austria, en calidad de presidente de la Unión, suscribieron conjuntamente una misiva enviada el sábado a Moscú y Kiev en la que manifestaban que los sustanciosos contratos de suministro acordados con la rusa Gazprom en el pasado estaban basados en la fiabilidad de un aprovisionamiento que dio como resultado un incremento regular en los envíos.
"Una reducción de los suministros de gas natural en estos momentos no sólo será algo inesperado, sino que podría inducir problemas no insignificantes para los suministros de gas en Europa occidental", señalan los ministros, quienes expresan a las otras dos partes su presunción de que "los suministros a los Estados de la UE serán plenamente mantenidos". En la carta enviada a Kiev se subrayan los "años de excelentes relaciones" entre Ucrania y la UE, que ahora ha hecho un año permitieron al presidente Víktor Yúschenko revalidar en las urnas el triunfo electoral del que le privó un anterior pucherazo. Ucrania aspira a integrarse en la UE y en la OTAN.
La Comisión, preocupada
"La Comisión Europea está preocupada y sigue con atención los acontecimientos", declaró ayer en Bruselas una portavoz comunitaria, quien reiteró la confianza manifestada el pasado viernes por el Ejecutivo comunitario en que Moscú y Kiev puedan alcanzar un acuerdo. Sin embargo, no ha sido así, y ayer Moscú redujo el flujo de gas por los gasoductos que atraviesan Ucrania en exactamente la cantidad que importaba el Gobierno ucranio.
Un portavoz de Gazprom aseguró que el gas con destino a Europa seguía saliendo con normalidad, pero en Hungría se detectó una caída del 25% con respecto al gas que recibía con antelación, lo que el portavoz ruso atribuyó al pillaje de los ucranios.
Europa depende en un 25% del gas ruso y ayer algunos suministradores, en particular alemanes, anunciaron que podrían producirse recortes limitados en los abastecimientos si la crisis ruso-ucrania se prolongaba o el invierno resultaba ser crudo. Hacían notar también que cuentan con reservas y que están buscando suministradores alternativos.
