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Elecciones en Israel

El presidente palestino rechaza las medidas unilaterales y pide volver a la negociación

El Gobierno de Hamás toma posesión en dos actos simultáneos en Ramala y Gaza

Naiara Galarraga Gortázar

Aunque los palestinos han seguido la campaña electoral israelí con absoluta indiferencia, sus líderes y la Liga Árabe se apresuraron ayer a criticar los resultados electorales, que suponen un respaldo a la retirada y anexión unilateral de parte de Cisjordania propuesta por el líder de Kadima, Ehud Olmert. El portavoz de Hamás, Sami Abu Zuhri, acusó a los israelíes de haber elegido "el plan de Olmert, cuyo objetivo es aniquilar la cuestión palestina", mientras que el presidente palestino, Mahmud Abbas, instó al probable primer ministro israelí a retomar las negociaciones.

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Para muchos analistas israelíes las elecciones del martes eran básicamente un referéndum sobre el plan de Olmert, esbozado por su predecesor Ariel Sharon, para establecer sin negociación las fronteras del Estado hebreo. La madrugada pasada, horas después del cierre de los colegios electorales, el líder de Kadima telefoneó a las autoridades palestinas. Les explicó que su intención es pactar la retirada, pero añadió que si ese diálogo no prospera -líderes de su partido han fijado el plazo en seis meses o un año-, Israel abandonará lo que se le antoje.

"Lo que Olmert dice de negociar con nosotros [los palestinos] es sólo un intento de engañar a la comunidad internacional, pero a mí no me engaña", declaró en Ramala la universitaria Rasha al Hassan a la agencia Reuters.

El primer ministro israelí en funciones detalló durante la campaña que pretende anexionarse definitivamente tres grandes bloques de asentamientos, donde viven unos 100.000 colonos judíos, y retirarse del resto de Cisjordania.

Abbas parece tener pocas esperanzas respecto al próximo Ejecutivo israelí, que liderará Kadima y en el que en principio también estaría el Partido Laborista. "Este resultado no cambia nada mientras el propio Olmert no modifique su agenda y abandone las medidas unilaterales", declaró ayer el presidente palestino en Jartum (Sudán), donde asistió a la cumbre de la Liga Árabe. El presidente del Parlamento palestino, el miembro de Hamás Abdelaziz Dueik, sostuvo que "Kadima es el peor partido judío porque se cree que es el único jugador en la zona".

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El organismo, integrado por los 22 países árabes, volvió a reclamar la necesidad de que israelíes y palestinos retomen bajo supervisión internacional las negociaciones, estancadas desde 2000, y reiteró su oferta de hacer la paz con Israel si a cambio se retira a las fronteras de la guerra de 1967. El secretario general de la Liga Árabe, Amer Musa, considera que si el Gobierno israelí mantiene la amenaza de tomar medidas por su cuenta las consecuencias pueden ser nefastas: "No es comprensible olvidarse de la cuestión de Jerusalén o aceptar retiradas unilaterales de acuerdo con los caprichos de Israel. Esto sólo logrará empeorar las cosas más y más".

El Gobierno de Hamás tomó posesión por la tarde, lo que hace que la posibilidad de una negociación sea aún más remota, pues no ha cumplido las exigencias del Cuarteto (reconocer el Estado de Israel, renunciar a violencia y asumir los acuerdos israelo-palestinos). Los 24 ministros, incluidos una mujer y un cristiano, juraron sus cargos ante Abbas en sendos actos celebrados simultáneamente en Ramala y Gaza. Doce de ellos han estado encarcelados en prisiones israelíes y la mayoría tiene prohibido moverse entre la franja y Cisjordania. El primer ministro, Ismail Haniya, se comprometió a ser "leal a la patria y a sus lugares sagrados".

Justo en ese momento entró en vigor la orden del Gobierno estadounidense que prohíbe a funcionarios y empresarios tener contacto con los ministros designados por Hamás. La medida no afecta a las relaciones con el presidente Abbas. El Gobierno canadiense también anunció ayer la suspensión de su ayuda a la Autoridad Palestina y de todo contacto con el Gobierno de Hamás

Yihad Islámica, por su parte, anunció que tiene muchos cohetes Katiusha, cuyo alcance es de 30 kilómetros, bastante más que los Kassam que lanzan con frecuencia las milicias desde Gaza.

LAS NUEVAS FRONTERAS

- Israel amenaza con fijar sus propias fronterassi no prospera el diálogo

- Amer Musa: "No es comprensible olvidarse de la cuestión de Jerusalén"

- Estados Unidos y Canadá rompen con el Ejecutivo de Hamás

- Olmert busca un Gobierno amplio para su plan de retirada unilateral

- La campaña electoral estuvo dominada por el conflicto árabe-israelí

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Sobre la firma

Naiara Galarraga Gortázar
Es corresponsal de EL PAÍS en Brasil. Antes fue subjefa de la sección de Internacional, corresponsal de Migraciones, y enviada especial. Trabajó en las redacciones de Madrid, Bilbao y México. En un intervalo de su carrera en el diario, fue corresponsal en Jerusalén para Cuatro/CNN+. Es licenciada y máster en Periodismo (EL PAÍS/UAM).

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