_
_
_
_
_

La lectura en un mundo de ruidos

Los medios de comunicación, a la hora de difundir la cultura y fomentar la lectura, son mitad ángel y mitad demonio. Esto se pudo desprender de la mesa redonda Lectura y medios de comunicación, que ocupó la tarde de ayer de los más de 400 asistentes al I Congreso Nacional de la Lectura que se celebra en Cáceres.

El director del Instituto Cervantes, César Antonio Molina, hizo en su ponencia un canto al silencio, el gran ausente en los tiempos que corren. Reconoció cierto fracaso en sus años de profesor de instituto cuando sus alumnos no leían los libros imprescindibles. "Creo que las causas de su desinterés eran más sutiles que el tiempo o el dinero, las causas eran la falta de silencio y de soledad", dijo, dos ingredientes que considera imprescindibles para la lectura. "Ya Salinas hablaba de soledad, retraimiento, retiro y hasta clausura".

Frente a ese universo lleno de ruidos, Molina reivindicó el papel del maestro: "Debemos explicar lo necesarios que son los espacios insonoros, aislados, hay que enseñar a respirar, a abstenerse de imágenes perversas y, luego, enseñarles a leer". Pero hay otro sujeto imprescindible en esta batalla: la industria cultural y la industria de la comunicación y tecnológica, que deben ir de la mano, porque "producir información cuesta mucho, pero reproducirla no cuesta nada, así que la industria cultural debe producir contenidos". Calidad y cantidad, dos ingredientes básicos para el desarrollo de la cultura.

César Antonio Molina quiso cerrar su intervención recordando palabras ajenas que hizo suyas, como las de Borges, "que decía que se le hacía imposible imaginar un mundo sin libros, porque el paraíso sólo lo imaginaba bajo la 'especie de una biblioteca", o las de Victor Hugo, quien tenía claro que "no sólo hay que leer, sino enseñar a pensar y llevar esto a cabo".

Un viaje audaz

"La lectura requiere generosidad", concluyó, "esfuerzo y tiempo", hábitos que deben adquirirse desde la infancia, "porque es un viaje audaz hacia el descubrimiento de uno mismo y la apertura al mundo mediante el diálogo de nuestros antepasados con nuestros coetáneos".

En la mesa redonda, Victoria Fernández, directora de Cuadernos de Literatura Infantil y Juvenil, fue la más dura con los medios de comunicación. No quiso ser "catastrofista", dijo, pero habló de carencias: "Hay personas que no han leído ni un libro, ni han escrito bien en su vida, tras 13 años de escolarización". Es algo de lo que también son responsables los medios de comunicación: "¿Qué vemos en televisión?, ¿qué propuestas se plantean?, ¿qué tienen que ver con el fomento de la lectura?". El crítico literario Sergio Vila-Sanjuán defendió el papel del periodista literario como un agente que aconseja los títulos que van apareciendo y no como un impulsor de la lectura. También participaron en la mesa, que moderó el poeta y periodista José Miguel Santiago Castelo, los periodistas Blanca Berasategui y Javier Rioyo.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_