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Bono quiere que los militares vuelvan a salir a la calle de uniforme

"Hasta ahora no podían porque los mataban"

Miguel González

Al Ejército francés se le conoce como "el gran mudo". El Ejército español no sólo es mudo, sino también invisible. Aunque en España hay 120.000 militares, sólo se les ve por la calle con motivo de las procesiones de Semana Santa y contados desfiles. El ministro de Defensa, José Bono, quiere cambiar esta situación. Y cree que el alto el fuego permanente de ETA, si se consolida, puede ser la oportunidad.

"Hasta ahora, no salían de uniforme porque los mataban", reflexionaba ayer Bono ante un grupo de periodistas. De las 817 víctimas mortales de ETA, 97 son miembros de las Fuerzas Armadas y 198, guardias civiles. Desde hace dos décadas, diversas circulares y órdenes desaconsejan o prohíben a los militares el uso del uniforme fuera de los centros de trabajo o de actos oficiales, de tal manera que la mayoría de ellos se cambia al comienzo y al final de su jornada laboral.

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La idea de Bono es derogar estas instrucciones e invitar a los militares a acudir al trabajo de uniforme. Ya ha planteado el tema en el Consejo de Ministros, aunque la decisión -como todas las relacionadas con el cese del fuego de ETA- se tomará llegado el caso con mucha cautela y sólo cuando haya garantías, según las fuentes consultadas.

Lo cierto es que, aunque la prohibición de llevar uniforme en los desplazamientos sigue teóricamente en vigor, no parece que su aplicación sea muy estricta. Cada vez más militares se aventuran a utilizarlo fuera de los cuarteles. Al propio jefe del Estado Mayor de la Defensa, general de Ejército Félix Sanz, se le vio ayer de uniforme en la tribuna de invitados del Congreso, asistiendo al debate de la Ley de Tropa y Marinería. Incluso se le ha visto uniformado en el palco del Santiago Bernabéu. "Cuando voy de paisano me dan peor localidad", bromeaba ayer.

Más en serio, el jefe de la cúpula militar reconocía que para la mayoría de los militares constituye una frustración no poder usar el uniforme, como si tuvieran que avergonzarse de su profesión. Como mínimo, la salida a la calle de tantos uniformados supondrá un cambio de paisaje. Y también, a juicio de los responsables de Defensa, "una campaña de publicidad dinámica", en tiempos en los que uno de los primeros objetivos es el reclutamiento.

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Marcha de guardias civiles

Con todo, Bono quiso dejar claro que una cosa es circular de uniforme y otra muy distinta manifestarse. "Hay que tratar con cautela y democráticamente las manifestaciones de gente que tiene licencia de arma corta", dijo.

El ministro se refería a la manifestación que ha convocado la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) el próximo día 22 en Madrid en protesta por el incumplimiento de las promesas del PSOE sobre la reforma del instituto armado.

La asociación, que cuenta con 24.000 agentes afiliados, aboga por la desmilitarización de la Guardia Civil y su desvinculación total de Defensa y señala al ministro José Bono y a los generales del propio instituto como principales responsables de la paralización de las reformas.

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Sobre la firma

Miguel González
Responsable de la información sobre diplomacia y política de defensa, Casa del Rey y Vox en EL PAÍS. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) en 1982. Trabajó también en El Noticiero Universal, La Vanguardia y El Periódico de Cataluña. Experto en aprender.

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