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Estados Unidos pide a la ONU "medidas enérgicas"

Tras el anuncio del presidente iraní Mahmud Ahmadineyad sobre los avances en la capacidad de procesamiento de uranio, EE UU unió ayer su voz de alarma a la de la UE. Cuando el Consejo de Seguridad de la ONU se reúna, a finales de abril, dijo la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, "será el momento de adoptar medidas enérgicas para mantener la credibilidad de la comunidad internacional". Según Rice, "el mundo cree que Irán no debe tener la capacidad y la tecnología" para producir armas nucleares, con lo que el anuncio de Teherán "le aislará todavía más".

La secretaria de Estado, que habló ayer por teléfono con Mohamed el Baradei, director del Organismo Internacional para la Energía Atómica, para pedirle que subraye las exigencias de la comunidad internacional cuando se reúna con los iraníes en Teherán el próximo viernes, no especificó las medidas que espera de la ONU. Su portavoz, Sean McCormack, dijo que lo que salga del Consejo de Seguridad debe ser más contundente que la declaración de marzo. "Si Irán sigue actuando así, habrá un incremento paralelo de la presión", pronosticó. Tampoco concretó el portavoz de la Casa Blanca, Scott McClellan, al ser preguntado por sanciones: "Es una posibilidad más entre las que existen". Hasta el momento, tanto Rusia como China se oponen a las sanciones. El embajador chino ante la ONU, Wang Guangya, dijo que el mensaje de Irán "no corresponde a lo que le está pidiendo la comunidad internacional".

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Esta situación coincide con el repetido debate sobre posibles planes militares. Después de que el presidente Bush calificara de "especulaciones infundadas" las informaciones en ese sentido, el secretario de Defensa estadounidense, Donald Rumsfeld, señaló que no entraría en "el territorio de la fantasía" y que el Gobierno "se mantiene en la fase diplomática".

The New York Times coincide en que ningún alto funcionario consultado ha detectado una fiebre bélica similar a la que hubo antes de la invasión de Irak. Según The Wall Street Journal, la fiebre de guerra es difícil de creer, "dado que en los últimos tres años el Gobierno de Bush ha puesto en manos de Europa la búsqueda de una solución diplomática". "Confiamos en que el Gobierno", editorializó el diario, "disponga de todos los planes militares posibles para Irán. En un sentido, esos planes son rutinarios, porque el Pentágono elabora constantemente guiones para cualquier situación posible contra cualquier enemigo posible. Pero sería irresponsable", añadió, "que el Gobierno no elaborara planes de contingencia, dada la creciente amenaza que supone Irán".

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