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Fútbol | Semifinales de la Liga de Campeones

"Supimos jugar con mucho pase", dice el brasileño

Àngels Piñol

Las estadísticas dirán que Ronaldinho tocó 32 balones, dio 20 pases bien, tiró tres veces a puerta y que le hicieron cinco faltas, pero en la memoria de la hinchada azulgrana, quedarán detalles que la afición azulgrana no olvidará jamás. Empezada la segunda parte el número 10 había decidido perder de vista a Stam, abandonar la banda y situarse hacia el centro. "Habíamos defendido bien y sabíamos que nos atacarían. Teníamos que intentar aprovecharnos de eso", explicó después. Llegado el minuto 56 Ronaldinho controló el esférico en la frontal del área, con un quiebro de cintura mandó a Gattuso al pasto y se la puso a Giuly, que no perdonó a Dida. Eto'o le pidió a Ronaldinho que pensara, que usara la cabeza. Y Ronaldinho le dijo que sí, que tranquilo. Lo hizo. "Hemos jugado muy bien, con mucho pase", reconoció el brasileño al término de un partido en el que dejó su sello. Ronaldinho interpretó el juego como media punta, y activó las contras a partir de entonces con buen criterio. "Delante teníamos a un gran rival y hemos sabido jugarle". Luego, terminó una contra disparando al palo. "No es importante no haber marcado, lo importante es que ganamos", reseñó humilde. Tan humilde como fue al reconocer que no se veía todavía en París, la ciudad por la quen llegó a Europa: "Queda un partido y jugamos contra el Milan", aseguró Ronaldinho, que le hizo un sombrero a Gattuso inolvidable. Cuando Rijkaard decidió sustituir a Ronaldinho el brasileño se fue del campo con gesto torcido, como antes lo hizo Giuly, pero cuando ambos llegaron al banquillo el abrazo de Rijkaard les arrancó una sonrisa.

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