Los mexicanos protestan mientras Fox pide prudencia
Distancia del Gobierno federal de México y la jerarquía católica, y pleno respaldo de las organizaciones sindicales y autoridades estatales y diócesis. Así se desarrolló ayer en México la jornada de lucha en apoyo a los inmigrantes en Estados Unidos. En la capital, miles de mexicanos se manifestaron frente a la Embajada estadounidense y boicotearon comercios y productos de su vecino del norte.
El presidente, Vicente Fox, pidió prudencia a los manifestantes, y la cancillería señaló que las movilizaciones eran iniciativa de organizaciones estadounidenses, y que los consulados mexicanos se mantendrían al margen de la protesta. Distinta actitud adoptaron los gobernadores de varios Estados, como Baja California, Coahuila, Tamaulipas, Jalisco y Zacatecas, que apoyaron las movilizaciones. Las autoridades eclesiásticas de algunas diócesis colocaron grandes pancartas en iglesias y convocaron procesiones y misas en solidaridad con los inmigrantes.
La Iglesia católica de la región fronteriza de México y EE UU apoyó el paro y el boicoteo comercial convocados por organizaciones civiles. Una encuesta divulgada por la empresa Parametría daba cuenta de que el 81% de los mexicanos están de acuerdo con las protestas de los inmigrantes en EE UU. Así se reflejó claramente en las manifestaciones convocadas por los sindicatos mexicanos para conmemorar el 1 de mayo. El apoyo a la jornada de lucha Un día sin inmigrantes en EE UU se sintió en las marchas callejeras en numerosas ciudades mexicanas.
Boicoteo comercial
Organizaciones civiles y sindicales promovieron un boicot a productos comerciales estadounidenses y algunas empresas de alimentos y servicios del país vecino reforzaron la seguridad de sus inmuebles. La Cámara americana de Comercio en México pidió hacer caso omiso a los llamamientos a favor del boicot. Pero muchos mexicanos mostraron su apoyo a sus compatriotas emigrados (más de la mitad de los 12 millones de indocumentados que se calcula que hay en EE UU) negándose a consumir en cadenas como McDonald's, Burger King, Starbucks o los supermercados Wal-Mart.
En el Distrito Federal, la manifestación pasó frente a la Embajada estadounidense. "Les recordamos a los gringos que son un país de inmigrantes. El trabajo que no quieren hacer lo están haciendo los mexicanos", decía uno de los manifestantes, citado por Reuters. Las marchas fueron especialmente numerosas en Oaxaca, uno de los Estados con mayor presencia en la comunidad de inmigrantes mexicanos en EE UU, con más de 2,5 millones de personas.
