_
_
_
_
_

Política de patrocinios

De momento se perfilan dos soluciones para el tema de los patrocinios. Juan Arnau, empresario de una familia de empresarios que ya en los años sesenta contrató a Xavier Cugat para traerlo desde Las Vegas (Estados Unidos) a la localidad de Fraga a fin de que actuase en la discoteca familiar, Florida 135, asegura que "nunca computó en la cuenta de resultados los ingresos por patrocinios, ya que distorsionan la realidad de los acontecimientos". Arnau, organizador ahora del Monegros Desert Festival, ha visto cómo en 12 años la asistencia a su fiesta electrónica ha pasado de 200 personas a 40.000.

La otra solución la aporta el promotor musical José Cadahía, quien se obliga a firmar acuerdos por espacios amplios de tiempo, "de manera que se pueden ver venir los problemas y buscar una solución antes del vencimiento del contrato". Son soluciones para que un aspecto no controlado por los organizadores de un festival, la política de patrocinios de una marca, no acabe sepultando en deudas a los festivales musicales, una de las enseñas culturales más típicas del verano español.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_