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El futuro de Cataluña

Maragall pide a los juristas que defiendan el Estatuto tras el 18-J ante quienes cuestionan su legitimidad

El presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, reclamó ayer a los juristas que defiendan el Estatuto después del referéndum ante quienes cuestionan la legitimidad del proceso seguido para su aprobación. Ante un auditorio formado por más de 200 juristas partidarios del sí, el líder socialista se refirió de esa manera, pero sin citarlo, al anuncio realizado por el PP de recurrir contra el texto ante el Tribunal Constitucional cuando entre en vigor.

El encuentro de Maragall con las gentes de la justicia se celebró en un almuerzo impulsado por 21 juristas de tendencias diversas: desde los abogados Cristóbal Martell y Olga Tubau, situados en la órbita del PSC, hasta el padre de la Constitución Miquel Roca y el ex fiscal jefe de Cataluña Carlos Jiménez Villarejo, identificado con los postulados de ICV. En su breve intervención Maragall insistió en los argumentos sobre la mejora de la justicia que comportará el nuevo Estatuto, del que dijo que la aproximará a la sociedad y comportará un mejor servicio al ciudadano. Maragall también destacó que las reformas que implicará el Estatuto no cuestionan ni la independencia judicial ni el Estado de derecho, en contra de lo que aseguran los sectores más reaccionarios de la judicatura.

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Miquel Roca fue muy elocuente cuando pidió a los comensales que voten en su condición de ciudadanos y no de juristas. "¿Qué derecho aplicaremos si primero no somos ciudadanos?", se preguntó el ex dirigente de Convergència Democràtica antes de asegurar que votar no sería "justificar lo injustificable". Jiménez Villarejo se declaró un "decidido partidario del " y habló del "salto sustancial" que supone el nuevo texto respecto al de 2006. No obstante, y al igual que otros juristas que tomaron la palabra, alertó de los riesgos de que el Estatuto sea recortado por las leyes que deben desarrollarlo. En este caso, la Ley Orgánica del Poder Judicial, que, según dijo Jiménez Villarejo, "no recoge el modelo de justicia de proximidad que soñamos". Lo mismo ocurre con el Consejo de la Justicia de Cataluña, añadió, al que el Estatuto define como un órgano "desconcentrado" del Consejo General del Poder Judicial y la reforma prevista de la ley lo califica de "subordinado".

Carles Viver, del Instituto de Estudios Autonómicos, aseguró: "En los temas de justicia el Estatuto recoge lo que hemos venido pidiendo durante 20 años". Sólo hubo una intervención por el no, la del abogado Carlos Viladàs, que fue replicada en diversas ocasiones. El veterano abogado Francesc Casares fue el encargado de cerrar el acto y también pidió el sí, tras admitir que el texto podía haber llegado un poco más lejos.

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