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La mayor tragedia de metro en España

El maquinista pasó el examen y conducía trenes desde abril

Joaquín Pardo Tejedor, maquinista del metro siniestrado el lunes, trabajaba en Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) desde el año 2002, según los datos que ayer hizo públicos el consejero de Infraestructuras y Transportes, José Ramón García Antón. Con todo, no fue hasta este mismo año cuando empezó su labor de maquinista. El trabajador, de 40 años y natural de la localidad valenciana de Alfafar, había sido agente de estaciones e interventor hasta que logró aprobar el examen que le capacitaba para desarrollar este trabajo. Fue en febrero de 2006 y empezó a conducir en abril. El examen era definitivo, aunque Pardo Tejedor carecía de plaza en propiedad y actualmente realizaba funciones de sustitución, según aseguraron fuentes de los sindicatos y de FGV. El fallecido conducía convoyes en la línea 1 del metro, por lo que ya había recorrido el tramo del trágico accidente "mil veces y conocía la curva", según comentó ayer Diego Trigo, responsable de seguridad en circulación del Sindicato Ferroviario (SF), también conductor de la misma línea. Trigo consideró que la escasa experiencia del Pardo en el oficio "no jugó un papel en el siniestro". Pardo Tejedor, que procedía de una familia de tradición ferroviaria, "no era un cabeza loca", añadió.

Formación

A la aprobación de su examen como maquinista le siguió un periodo de formación que se prolongó durante dos meses y que incluye una parte teórica y otra práctica. El apartado práctico se prolonga durante un periodo de entre dos y tres semanas. El Sindicato Independiente Ferroviario (SIF) considera que el trabajador estaba bien preparado para desarrollar su tarea y, de hecho, ayer explicó que también tuvo que pasar por la denominada batería de seguridad (una especie de test psicotécnico especializado) y un reconocimiento médico. Pese a todo, el SIF considera que en general "esa formación no es suficiente".

El propio consejero de Infraestructuras y Transportes, José Ramón García Antón, incidió ayer en que el trabajador, tras desarrollar diversas ocupaciones en FGV "tuvo oportunidad de una mejora en el puesto de trabajo y la aprovechó". Para ello, explicó, recibió 224 horas de prácticas para "ser habilitado como conductor".

El consejero valenciano añadió que el maquinista nunca había "tenido ningún problema" y quiso reivindicar su trabajo al asegurar que se trataba de una persona "trabajadora, responsable, con formación en informática y con posibilidades de seguir ascendiendo en la empresa". Una consideración que ayer compartieron los distintos sindicatos consultados con representación en la empresa, que consideraron al compañero fallecido como un buen trabajador, responsable y serio. Joaquín Pardo Tejedor no disponía, por tanto, de plaza fija en FGV aunque tenía la formación necesaria para conducir trenes, según coinciden los sindicatos.

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