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Columna
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"El juez sabrá tener en cuenta el momento..."

Baltasar Garzón declaró el pasado 29 de mayo lo siguiente: "El juez no es ajeno a lo que sucede a su alrededor y tiene que trabajar en ese sentido. El Poder Judicial sabrá tener en cuenta cuál es la situación del momento. Sus actuaciones deben estar sometidas al imperio de la ley porque entonces no se entendería un proceso de paz ni ninguna acción por parte institucional".

He aquí que este mismo juez, el que ilegalizó provisionalmente en la mañana del 26 de agosto de 2002 a Batasuna ("No es que se apoye o que constituya el entorno de ETA, es que al igual que las demás estructuras, forma parte de la misma, cumple sus cometidos y se identifica por sus claves..."), decidió ayer que no cabía prohibir la reunión prevista para hoy entre dirigentes del partido Socialista de Euskadi y de la organización ilegalizada.

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La resolución dictada por Garzón es estrictamente judicial aunque el ambiente que prevalece en este país no sea el más propicio para aceptarlo. Y lo es menos todavía habida cuenta de que el juez sustituto, Fernando Grande-Marlaska, adoptó días antes de dejar el juzgado a su titular resoluciones de sentido diametralmente opuesto (prohibición reciente de que Arnaldo Otegi hablase en la tribuna de El Periódico de Cataluña).

Batasuna está sujeta a una medida cautelar, la suspensión provisional de actividades.

"Pero tal apartado debe entenderse dentro del contexto de las resoluciones que la expresan y sus antecedentes, porque si así no se hicieran no sería posible que se realizara ningún tipo de diálogo con ninguna persona que hubiera cometido un hecho delictivo, máxime si se tiene en cuenta que la resolución judicial que establece la suspensión es provisional, por cuento no existe sentencia firme; y por otra parte, el potencial diálogo con la propia organización sería inviable", dice el juez en su auto.

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¿Cuál es el contexto en el que el juez interpreta para esta prevista reunión en el día de hoy su resolución de suspensión de actividades de Batasuna de hace casi cuatro años? ¿Ese contexto es el diálogo con ETA?

El juez habla de la situación por la que atraviesa la investigación del sumario de Batasuna, de sus actividades delictivas. Si no existen o no aprecia indicios de criminalidad respecto al propósito y contenido de la reunión prevista para hoy, y si, por el contrario, si el objetivo declarado es "evitar que el hecho delictivo continúe produciéndose", ¿en base a qué motivos fundados podría prohibir la reunión? Como no los hay, el juez se niega a hacer una construcción jurídica para inventárselos.

Garzón desmitifica a aquellos que, como el partido Popular, aceptan dialogar con ETA para verificar que la banda está decidida a abandonar las armas pero que lo rechazan con la excusa de la reunión PSE-Batasuna.

"No puede hacerse de peor condición a Batasuna como parte integrante del complejo terrorista que a la propia vanguardia armada encarnada por ETA que dirige ese complejo", matiza el juez.

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