Israel bombardea Líbano tras bloquearlo por tierra, mar y aire
Más de 50 personas, la mayoría civiles inocentes, murieron ayer en los bombardeos masivos lanzados por el Ejército israelí sobre Líbano, país que quedó bloqueado por tierra, mar y aire.
Los aviones y helicópteros israelíes atacaron el aeropuerto internacional de Beirut, el principal aeródromo de la aviación libanesa en el este y otro aeropuerto al norte del país. Centenares de turistas quedaron atrapados en medio de una guerra desatada por Israel con el objetivo de rescatar a dos soldados capturados el pasado miércoles por la milicia libanesa chií Hezbolá.
Los altos mandos del Ejército israelí no descartan tampoco una invasión terrestre ni el asesinato del jeque Hassan Nasrala, líder de Hezbolá. El Gobierno de Ehud Olmert acusa a Irán y Siria de estar detrás de la escalada de la violencia en la región. Por su parte, la ministra de Exteriores israelí, Tzipi Livni, rechazó de plano, en declaraciones a EL PAÍS, negociar la entrega de sus soldados capturados a cambio de la liberación de presos palestinos, y acusó a la milicia chií de querer "incendiar la región".
800 españoles, la mayoría de ellos turistas, han quedado atrapados en hoteles de Beirut
Los ataques en los dos frentes cuestan la vida a 50 libaneses, 24 palestinos y 10 judíos en dos días
Los barrios chiíes de la capital libanesa y el aeropuerto fueron castigados durante todo el día
La violencia de la ofensiva israelí fue calificada ayer de "desproporcionada" por la Unión Europea al tiempo que el secretario general de la ONU, Kofi Annan, enviaba tres representantes a la zona. El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, justificó el derecho de Israel a "defenderse".
