_
_
_
_
_
La peripecia de un rescate

Subasta de inmigrantes en el Mediterráneo

España negocia dejar en Italia a 10 eritreos a cambio de recoger entre 10 y 40 marroquíes en Lampedusa

El final de la crisis de los 51 náufragos rescatados hace seis días al sur de Malta por el pesquero español Francisco y Catalina se convirtió ayer en una subasta de inmigrantes. Italia, país que se había comprometido a acoger a diez de ellos, rompió la baraja y exigió que, a cambio, España se llevara a 40 de los sin papeles marroquíes que el Gobierno italiano mantiene retenidos en la isla de Lampedusa. Mientras los gobiernos español e italiano negociaban, el Francisco y Catalina seguía detenido a 12 millas de La Valeta con su carga humana y bajo un sol abrasador.

El Ministerio de Asuntos Exteriores ha ocultado que el reparto de los inmigrantes rescatados por el pesquero español incluía un intercambio con Italia. Exteriores negoció ya el miércoles dejar a diez sin papeles de Eritrea en la isla de Lampedusa, donde se halla el mayor centro de internamiento italiano de extranjeros, a cambio de traer a España a diez de los marroquíes que permanecen allí retenidos.

Todavía por la tarde, el pesquero recibía sucesivas órdenes y contraórdenes
Más información
"Estoy en medio del mar, aún no sé cuál será mi destino"
Medalla de Oro de la Cruz Roja a los tripulantes del 'Francisco y Catalina'
España acogerá a más de la mitad de los inmigrantes rescatados en Malta

Pero ayer por la mañana el Gobierno italiano se echó atrás y exigió a los españoles que se llevaran a 40 marroquíes. Todavía por la tarde, cuando el Francisco y Catalina recibía sucesivas órdenes y contraórdenes para entrar y alejarse del puerto de La Valeta, Exteriores intentaba recuperar el acuerdo inicial o, al menos, reducir el número de marroquíes a su cargo hasta 20.

A requerimiento de este periódico, un portavoz de ese ministerio declaró que el intercambio de eritreos por marroquíes no figuraba en "la información oficial", y que por tanto no podía hablar sobre el asunto. Según esa información oficial, el reparto de los 51 inmigrantes del pesquero se haría de la siguiente manera: España acogería a 18 (tres más que los previstos el día anterior), Italia a 10, Libia a otros 10, Malta a ocho y Andorra a cinco (tres menos que los anunciados el miércoles).

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Mientras proseguían las negociaciones entre España e Italia, el ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, se felicitó por "el ejercicio de corresponsabilidad" de los cinco países implicados en el reparto. Y el vicepresidente y responsable de Justicia, Libertad y Seguridad de la Comisión Europea, Franco Frattini -de nacionalidad italiana- emitió un comunicado en el que afirmaba que la compleja operación internacional en curso para acoger a los inmigrantes "es un ejemplo de solidaridad" entre los miembros de la Unión Europea y "muestra el camino a seguir".

La negociación del intercambio de inmigrantes entre España e Italia retrasó la salida de los dos aviones que el Ministerio de Defensa fletó para volar a Malta y recoger a los sin papeles en La Valeta. El primer vuelo no despegó de Madrid hasta las cinco de la tarde. Un portavoz de Exteriores, citado por Europa Press, explicó que "las aeronaves han sufrido un retraso de varias horas en la salida debido, esencialmente, a problemas burocráticos en los sobrevuelos de España a Malta".

En principio, el primer avión tenía previsto recoger en Malta a 27 inmigrantes eritreos y a un marroquí, y luego desembarcar a 10 de los primeros en Lampedusa. Allí debería embarcar a un número todavía indeterminado de marroquíes, y dirigirse después a Madrid, desde donde cinco de los eritreos serían trasladados por carretera hasta Andorra; el resto serían llevados a un centro de internamiento de la capital. El segundo avión debía recoger en Malta a otros 10 eritreos y dejarlos en Trípoli. Los ocho inmigrantes restantes del pesquero -cinco tunecinos y tres mujeres eritreas enfermas, una de ellas una niña de dos años- se quedarían en Malta.

El Ministerio de Asuntos Exteriores no quiso precisar si había negociado con Marruecos la repatriación de los ciudadanos de ese país que iba a traer desde Italia. Es un detalle importante, porque el convenio migratorio entre España y el país africano se refiere sólo a la devolución de los sin papeles marroquíes que hayan entrado irregularmente en territorio español, y no hace alusión a los detenidos en un tercer Estado.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_